El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) español se pronunciará mañana sobre el futuro de Garoña. Las cinco personas que componen el Pleno del citado organismo tomaron esta decisión ayer, tras discutir durante tres horas sobre el devenir de la planta burgalesa. En concreto, los miembros del consejo analizaron la última petición de Nuclenor, que el pasado viernes remitió un escrito al Ministerio de Industria, Energía y Turismo solicitando la revocación parcial de la orden ministerial del 29 de junio de 2012. Una norma redactada por el PP con un objetivo: mantener abierta la central hasta el año 2019.

En dicho texto, Nuclenor -empresa participada al 50% por Endesa e Iberdrola- reclama al Gobierno de Rajoy un cambio en el tercer punto de la citada orden ministerial, que establece el 6 de setiembre como fecha límite para presentar la solicitud de prórroga. Cabe señalar que esta fecha ha sido rebasada con creces por la sociedad mercantil, que en diciembre anunció que no recargaría el reactor para evitar el pago de 156 millones de euros con cargo a las tasas eléctricas diseñadas por Madrid.

Sin embargo, parece que la documentación aportada por la empresa no ha disipado las dudas del CSN, que ayer solicitó nuevos informes técnicos y jurídicos a los responsables de la central. Según informaron fuentes del consejo de seguridad a la agencia Efe, los cinco integrantes del organismo nuclear, que ayer se reunieron de urgencia en Madrid, analizarán toda la información disponible antes de anunciar su fallo.

La postura del PP

El hermetismo del CSN choca con las declaraciones del Gobierno español, que no esconde su postura en torno al futuro de Garoña. Así, ayer el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, recordó que el Ejecutivo derechista es «partidario» de que la central nuclear burgalesa, gemela de Fukushima, siga abierta siempre que cumpla las condiciones establecidas por el consejo.

«El CSN es el que informa y el Gobierno el que decide. Si el CSN es favorable a la prórroga, el Gobierno será favorable y si el CSN no lo es, nosotros tampoco», destacó el ministro, que aprovechó su comparecencia ante la Comisión de Industria del Senado español para valorar «muy positivamente» la decisión de Nuclenor.