Decenas de trabajadores de Inasa se concentraron ayer por la tarde para evitar que se llevaran la maquinaria de la empresa, objetivo que lograron.

Ante el temor de que el intento de desmantelamiento se pueda repetir hoy, los empleados montaron un retén que ha pasado allí toda la noche.

Entretanto, los trabajadores mostraron su esperanza de que o bien hoy o, a lo más tardar mañana, el grupo inversor que ha mostrado interés por adquirir la planta y ponerla en marcha presente su propuesta de viabilidad. De hacerse pública la oferta por Inasa, los administradores concursales estarían dispuestos a paralizar temporalmente la salida de la maquinaria de las instalaciones.

Apelan a la sociedad

Los trabajadores de Inasa, que se mantienen alerta contra el desmantelamiento, para lo que cuentan con el apoyo de los ayuntamientos de Sakana, hicieron un nuevo llamamiento a la sociedad y en particular a los vecinos de Irurtzun y del eskualde para que acudan a arroparles en esta semana decisiva para el futuro de la factoría.

Ya el pasado domingo cientos de personas se manifestaron en Irurtzun en solidaridad con los trabajadores.