Una explosión en una instalación de la Policía judicial francesa en la isla de Corsica causó ayer daños materiales, en una acción aún sin reivindicación. La explosión ocurrió de madrugada y se provocó con una bombona de gas, según medios locales, que informaron de que únicamente resultó dañado equipo informático y mobiliario de la instalación, situada en la carretera que conduce al aeropuerto de Ajaccio. La ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, declaró que «este atentado demuestra que la acción lanzada bajo la autoridad del primer ministro entorpece los intereses de los grupos criminales que operan en Córcega».