Derrota en «La Roca» en la prórroga
Los gasteiztarras devuelven el favor y habrá desempate
Los de Tabak perdieron nueve puntos de ventaja. Con empate a 67, Pleiss erró dos tiros para ganar. En el tiempo extra, los locales clavaron triples decisivos.
GRAN CANARIA 83
LABORAL KUTXA BASKONIA 78
Arnaitz GORRITI
Que no se diga que el Laboral Kutxa Baskonia no cumple con los manuales de urbanidad. Si el jueves pasado el Gran Canaria dejaba escapar la victoria de Zurbano, los gasteiztarras hicieron lo propio en el Centro Insular de Deportes. Después de disfrutar de nueve puntos de ventaja, 55-64, en el último cuarto, y de disponer de dos tiros libres por parte de Tibor Pleiss con empate a 67 a nueve segundos del final, el Baskonia caía por 83-78 en la prórroga. Los de Zan Tabak se jugarán el pase a semifinales en el desempate de mañana en Zurbano.
Los triples «fuera de sistema» de jugadores como Bellas, Newley y el reaparecido Ryan Toolson fueron verdaderas puñaladas para los baskonistas. Además, la eliminación por faltas de los pívots Lampe y Pleiss en el tiempo extra facilitó el ataque de los de Pedro Martínez, que además hallaron la colaboración involuntaria en los bases gasteiztarras.
Muy cansado, Heurtel cometió más errores de la cuenta en la prórroga, mientras que Omar Cook fue incapaz de ofrecer una dirección mínimamente solvente y se notó en exceso que bajo su batuta, el nivel de juego del Laboral Kutxa Baskonia bajaba hasta niveles alarmantes.
Por un poco de aire
El arranque del Laboral Kutxa Baskonia volvió a ser malo. Dicho queda el mal juego de Cook, y el propio Causeur ha visto que su línea ascendente se ha frenado. Tras un 10-4 adverso de inicio, la entrada de Heurtel, San Emeterio y Nocioni lo enmendó. De la mano del base francés, Milko Bjelica y Pleiss tenían balones para ellos, mientras que el alero argentino se bastaba para llevarse hasta 12 rebotes y hacer que el Baskonia llegara con ventaja, 32-37, al descanso.
Tras el paso de los vestuarios, el Gran Canaria volvió a arrancar con un parcial de 7-0 para adelantarse en el luminoso, pero mientras a Heurtel le quedó fuelle, el partido fue suyo, una afirmación que corroboraba San Emeterio con un tiro de media distancia para poner el 42-49 para su equipo.
Este dominio pareció tener refrendo cuando, mediado el último cuarto, el Baskonia se adelantaba 55-64. Pero fue entonces cuando el base galo pidió oxígeno y el Gran Canaria remontó. Nemanja Bjelica puso el 63-67, pero eso no frenó a los «pío pío», que empataron otra vez, e incluso dispusieron del balón para ganar tras los tiros libres errados por Pleiss.
Pero Nelson no anotó y el partido se iba a la prórroga. En esos minutos Heurtel sacó su peor cara, y Lampe y Pleiss se iban a la calle. Pese a contestar a base de canastas de San Emeterio, sendos triples de Toolson y Newley -este, el 83-78 definitivo, a falta de cinco segundos-, mandaban la serie al desempate.
Siguen sin salirle las cuentas a un Zan Tabak fastidiado. «El equipo mereció más ganar este partido que el primero», afirmaba el técnico baskonista, que se lamentaba del resultado del encuentro de ayer porque «hemos disfrutado ventajas de hasta 10 puntos y no supimos rematar la faena en los momentos claves».
Como es usual en estos casos, los «detalles» definieron la suerte del partido. En opinión del preparador croata, «está claro que necesitamos resolver mejor los partidos en los instantes decisivos, porque ha habido pocas diferencias y han sido los detalles los que han decidido este encuentro».
De cara al encuentro de desempate, previsto para mañana en Zurbano a partir de las 20.30, el técnico del Laboral Kutxa preveía «un partido de alta intensidad y de pocas canastas, en la misma línea que han caracterizado estos dos encuentros».
Pedro Martínez, por su parte, quiso huir del triunfalismo, y empleó la derrota del jueves pasado como lección para mañana. «El equipo no hizo un drama de ese partido y no se ha hundido. Es lo que debemos tener en cuenta», explicó. A. G.
