El fiscal de la Audiencia Nacional española, Carlos Bautista, incrementó ayer su petición de cárcel para Josetxo Ibazeta, exsecretario de Alcaldía del Ayuntamiento de Donostia, en la primera sesión del juicio que se desarrolla en el tribunal de excepción a causa de una discusión con seguidores de la selección española. Finalmente, el Ministerio Público reclama dos años y diez meses de cárcel, así como con otra pena de inhabilitación absoluta durante un periodo de diez años por un delito de «amenazas terroristas» y una falta de maltrato.

Según relató Ibazeta a preguntas de su defensa, los hechos comenzaron pasada la medianoche del 1 de julio de 2012. Él se encontraba junto a su compañera, «con las llaves en la mano», dispuestos a entrar en su domicilio cuando fueron increpados por varias personas. «Uno tenía actitud de venir hacia nosotros», relató, para después detallar que se trató de «una bronquilla de las doce y pico de la noche». De hecho, no se tuvo constancia pública de lo ocurrido hasta unos días después, cuando el diario «El Mundo» difundió un vídeo con imágenes de parte de la discusión. «No denuncian y llevan un video a un medio de comunicación», remarcó, para destacar los posibles motivos «políticos. Tras la publicación, Ibazeta dejó su cargo en el Consistorio.

Testigos protegidos

La identidad de las tres personas que participaron en la discusión sigue oculta, ya se mantienen como testigos protegidos, lo que provocó las quejas de la Defensa, que denunció que la Fiscalía se basa únicamente en sus testimonios. Además, denunció que «faltaron a la verdad» al declarar, señalando que uno de ellos podría ser «guardaespaldas» de un edil en Donostia. El Ministerio Público se opuso a este planteamiento, y aprovechó para sembrar dudas sobre un hipotético regreso de la acción armada de ETA basado en informes de Interior. Unos datos que el propio Ministerio desmintió posteriormente.

El inicio del juicio fue criticado tanto por EH Bildu, que consideró que quienes iniciaron la discusión buscaban dañar el Gobierno de Juan Karlos Izagirre. Además, calificó de «desproporcionada» la petición de cárcel. También Sortu denunció la «persecución a la que se somete a la izquierda abertzale».