El Ibex logró frenar su deriva bajista, pese a que no hubo sesiones de bolsa en Londres y Nueva York ni datos de relevancia para recuperar el optimismo. Después de cinco días con pérdidas en el Ibex-35, los inversores optaron por apoyar las compras sin hacer caso esta vez del nuevo derrumbe del Nikkei, que caía un 3,22%. Le acompañaron en este viaje de vuelta atrás el resto de los índices europeos. Pero el bajo volumen negociado y la falta de algún nuevo resorte para justificar la apuesta alcista hacen de la jornada de hoy un test para comprobar si tiene alguna profundidad esta reacción. El Ibex rebotó un 1,20%, hasta los 8.363,60 puntos. Por su parte, París se anotó un 0,97%, y Fráncfort, un 0,94%. En el Ibex, tiraron del carro con fuerza las constructoras. Sacyr saltó un 11,98%, FCC, un 6,06%, y Acciona, un 3,56%. No menos destacado fue el papel del Santander, que subía un 1,98% para marcar el paso a los grandes valores. Todos ellos, con excepción de Inditex (+0,59%), ganaron más de un 1%. Banco Popular (-0,97%) y Sabadell (-0,83%) sufrieron las mayores pérdidas entre los cinco perdedores. Fuera del Ibex, el foco estaba en Bankia, que se hundía un 7,69%, hasta los 0,60 euros, su nuevo mínimo histórico. Hoy comenzarán a cotizar 11.500 millones de acciones nuevas. Los tenedores de preferentes y deuda, que han recibido unos 3.600 millones de títulos en el canje, pierden un 70% entre la quita y el derrumbe del precio, muy lejos de los 1,35 euros de la operación. En París, Vivendi (+2,80%) y Vallourec (+2,28%) eran los mejores, frente a Saint Gobain (-0,45%), el peor de la sesión.