El desengaño de los italianos con los partidos políticos ha hecho que la participación media en las elecciones municipales italianas cayó al 62,38 %, una reducción y de más de 15 puntos respecto a los mismos comicios de 2008 (77,6 %), según las cifras que ofreció ayer el Ministerio del Interior.

En Roma, la abstención fue aún mayor y el porcentaje de electores que acudió a votar fue del 52,8 %, frente al 73,52% al que llegó en las anteriores elecciones municipales, más de veinte puntos de diferencia que muestran la desilusión de los italianos.

«Es un dato increíble que da testimonio, una vez más, de la distancia que separa a los ciudadanos de la política y de los partidos tradicionales», opinó Massimo Marinelli, dirigente del Movimiento Cinco Estrellas (M5S).

También ha tenido que ver la formación de un gobierno nacional de coalición entre el centro-izquierda la derecha, que ha creado rechazo entre los militantes de ambos bandos y la pérdida apoyos de la propia formación de Beppe Grillo.

«En Roma, la afluencia ha sido más débil que en otras ciudades y entre las causas hay ciertamente motivos a escala nacional que han creado un alejamiento de los ciudadanos de la política», señala Marta Leonori, responsable de la campaña de Ignazio Marino, candidato del centroizquierda en la capital.

Peor aún fue en tres localidades, donde se anularon los resultados por la baja participación. En Roccaforte del Greco solo votó el 11,68 %, en Montefusco un 32,36 %, y en Futani, los votantes llegaron al 44,05 %.

En Roma los primeros datos indicaban que será necesaria una segunda vuelta, tras la votación en la que Marino (PD) obtuvo una ligera ventaja aunque ninguno de los candidatos alcanzó el 50 % necesario para proclamarse vencedor en la primera vuelta

Ignazio Marino lograría cerca del 43 % de los votos según las primeras proyecciones, frente a su adversario de derecha, el actual alcalde, Gianno Alemanno, del PdL de Berlusconi que obtendría alrededor del 30 %%.

Marcello De Vito, candidato del M5S tendría un 12 % mientras el candidato independiente Alfio Marchini se encontraba en torno al 9,4 %, según las mismas proyecciones.

Pese a que parte en clara desventaja para la segunda vuelta, Alemanno señaló que «la partida sigue abierta». Para ello cuenta con reeditar la sorpresa de 2008, cuando llegó con cinco puntos por debajo de su rival, Francesco Rutelli, y acabó haciéndose con la alcaldía.

«Campaña de prensa»

En esta ocasión la desilusión también ha alcanzado al M5S, que aglutinaba el descontento ciudadano ante los políticos tradicionales, lo que se ha traducido en una pérdida de votos respecto a las generales y en que ha quedado excluido de la segunda vuelta en todos los municipios.

El movimiento de Beppe Grillo achacó este resultado a «una campaña de prensa» en su contra. Su candidato a la alcaldía de Roma, señaló que «no es un resultado negativo» y lo justificó con la gran disposición económica del resto de partidos y el escaso espacio en los medios de comunicación para su partido.

Casi siete millones de italianos estaban convocados a votar para elegir 564 ayuntamientos así como el Parlamento del Valle de Aosta.