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FAVA denuncia la actitud «dictatorial» de Maroto y pide más participación

I.S. | GASTEIZ

El presidente la Federación de Asociaciones de Vecinos de Araba (FAVA), Antonio Estébanez, denunció ayer la actitud «dictatorial» del alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, al que acusó de no contar con los agentes sociales a la hora de tramitar las cuentas locales. «No quiere que nadie le lleve la contraria, no quiere que nadie saque a relucir sus carencias y las políticas agresivas que realiza con la inestimable colaboración del PNV», destacó.

En una rueda de prensa celebrada en la capital alavesa, Estébanez criticó que no se haya puesto en marcha un proceso participativo en torno al debate presupuestario, y lamentó la falta de voluntad de los partidos de derecha, mayoritarios en el pleno, para poder desarrollar la participación ciudadana.

En este sentido, pidió un esfuerzo al PP y al PNV para desarrollar el reglamento de participación ciudadana, ya que, en opinión de los vecinos, este documento, aprobado hace nueve años, contiene «potencialidades» que no se han desarrollado. «Por lo tanto, el desarrollo de la participación no depende tanto del texto, sino de la voluntad política», afirmó.

Para impulsar la transparencia en el seno del Ayuntamiento, Estebánez reclamó al Gobierno local que ponga a disposición de la ciudadanía información relacionada con la actividad municipal. Además, la FAVA quiere que el Ejecutivo de Javier Maroto informe mensualmente de los gastos vinculados al presupuesto municipal en la página web del Consistorio.

«Barrios más deteriorados»

El representante vecinal, que criticó las reformas puestas en marcha por el Consistorio en la Avenida Gasteiz, pidió al Gobierno local más recursos económicos «para las asociaciones vecinales puedan llevar la voz de los barrios a la corporación municipal». «Todo el mundo puede ver que los barrios cada día están más deteriorados. Sin embargo, el PP hace obras faraónicas, como es la cubierta verde del Palacio Europa», señaló.

Según explicó, la nueva normativa obliga a las asociaciones vecinales a presentar todos los recibos para poder sufragar parte de sus gastos, y a aportar un 30% de su presupuesto para poder desempeñar su labor. «¿De donde sacamos ese dinero?, ¿atracamos las tiendas de los barrios?, ¿cómo la hacemos?», preguntó. Por último, reclamó una reunión con el alcalde para poder discutir estas reclamaciones.

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