Fede de los Ríos
Los monologuistas económicos quieren diálogo
¿Qué tipo de diálogo se puede entablar con individuos que ganan 21 veces lo que ganas tú, te dicen que cobras demasiado y por eso no se genera empleo, por lo cual te van a bajar el sueldo?
Luis María Linde de Castro, gobernador del Banco de España, plantea que la patronal pueda saltarse los convenios sectoriales y pagar sueldos por debajo del salario mínimo interprofesional. Conviene recordar que el salario mínimo mensual español son 645,30 euros; lo que dividido entre 176 horas de jornada laboral que, aproximadamente, tiene un mes, hace un total de 3,66647727273 euros por hora de trabajo. A Luismari tres euros y medio le parece demasiado oneroso para el patrón; es preciso abaratar el poder disponer al antojo del patrón una hora de fuerza de trabajo de otro ser humano que se ve en la necesidad de vender horas de su vida.
¿Qué cobra, -te preguntarás sufrido lector-, el gobernador del Banco de España Luis María Linde? En lo que va de semestre, mientras alguien que cobrara el «excesivo» salario mínimo hubiese percibido 3.872 euros, el susodicho Luisma ha recibido 81.320 euros, es decir, 77.448 euros más o, lo que es lo mismo, lo que 21 trabajadores que percibieran el SMI.
Linde, asimismo, aconseja «anticipar la entrada en vigor del retraso en la edad de jubilación y del alargamiento del período de cálculo de la base reguladora [el número de años que se toman para el cálculo de la pensión], aprobados en la última reforma del sistema de pensiones». Se habla del denominado «coeficiente de equidad intergeneracional de las nuevas pensiones» lo que en roman paladino es vincular el importe de la pensión inicial de los futuros pensionistas a la esperanza de vida. Cuanta mayor esperanza de vida menores serán las pensiones.
Su colega Alfredo Sáenz Abad, otro banquero, primero condenado y posteriormente indultado por Rodríguez Zapatero, un socialista obrero español, se jubila de vicepresidente 2º del Banco de Santander llevándose 88,1 millones de euros. La esperanza de vida de Alfredo deja en mero periodo de adolescencia los 969 años de Matusalén.
Mientras a la más que tocada por la diosa fortuna, Ana Mato, ministra del recortable de Sanidad, le siguen apareciendo de improviso, como por ensalmo, jaguars en el garaje de su casa y es obsequiada con viajes, confetis, payasos y luces de colores sin que pueda hacer nada para remediarlo. Y por aquí Miguel Sanz, la lumbrera corellana, aumentó el sueldo de Enrique Goñi hasta cinco millones de euros en cinco años. Dos pequeñas muestras de la pandemia de inmorales que ocupan cargos públicos en beneficio privado.
Mientras todos los días se destapan nuevos casos de corrupción, autodenominados expertos de todo pelaje hablan de la necesidad urgente de un diálogo social entre los partidos y agentes sociales.
¿Qué tipo de diálogo se puede entablar con individuos que ganando 21 veces lo que ganas tú, te dicen que cobras demasiado y por eso no se genera empleo, por lo cual te van a bajar el sueldo? ¿Es posible algún diálogo que no sea el de las hostias con canallas que quieren que se subsista con menos de 640 euros?