Raimundo Fitero
Respeto
El respeto y la falta de respeto es una noción que se carga de convencionalismos y tradiciones caducas. Yo digo que la mayor falta de respeto es que esa pareja, el príncipe y la periodista estén constantemente en pantalla, asumiendo una ilegítima representatividad por herencia. Eso sí que es falta de respeto. Aunque yo veo en la televisión muchas faltas de respeto. Y las que más me interesan son las que algunos demuestran sobre sí mismos. Y si miro «Sálvame», eso sí que es una falta de respeto integral. Personas que venden su vida, su sexualidad, sus amores o sus vicios por dinero.
Sentí algo parecido, aunque en otro nivel de incidencia, en el primer programa de «El Nº 1», estrenado la noche del viernes en Antena 3, que es un espectáculo con talentos desconocidos, o sea, un nuevo programa de variedades musicales, con competición a base de aspirantes a cantantes famosos, aunque en un tono más familiar, menos agresivo en lo que puede tener de reality, peor con el mismo esquema de funcionamiento.
Forma parte de esta pléyade de programas resultones, entretenidos, tan en boga, con la incombustible Paula Vázquez de presentadora y en el que han colocado entre el jurado a Pitingo, que dadas las primeras intervenciones, el tono curioso de las mismas, sus apreciaciones musicales que demuestran una falta de rigor absoluto creo se pierde algo el respeto. Está claro que su recorrido como cantante del flamenco-fusión-hortera está casi acabada, pero su actitud en este programa es decididamente esperpéntica. Es la revelación mediática. La que nos espera. Amenaza de nuevo disco.