GARA > Idatzia > Mundua

Rasmussen rechaza la intervención militar mientras siguen los combates en Qusseir

GARA | WASHINGTON-DAMASCO

El secretario general de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, rechazó ayer la intervención militar de las potencias occidentales y sus aliados en el conflicto sirio y apoyó su rol político, pero advirtió de que para la OTAN existe una «línea roja»: la seguridad de Turquía. Mientras tanto, seguían produciéndose violentos combates en Qusseir y la ONU instaba a las dos partes enfrentadas a dejar que los civiles abandonen la ciudad.

«Creo que todo el mundo se da cuenta de que cualquier intervención militar extranjera podría tener repercusiones regionales impredecibles», consideró Rasmussen a la cadena CBS tras una reunión en la Casa Blanca con el presidente estadounidense, Barack Obama. «Y esta es la razón por la que es tan importante centrarse en la búsqueda de una solución política», dijo.

Pero a pesar de los esfuerzos diplomáticos de cara a la participación de las partes en conflicto en la conferencia de Ginebra, la guerra en Siria no mostraba signos de tregua y los rebeldes seguían luchando ayer por mantener sus posiciones en Qusseir, donde mantenían violentos combates con las fuerzas leales a Damasco, que cuentan con el apoyo de Hizbulah.

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, los rebeldes seguían atrincherados en el norte de la ciudad y sometidos a los constantes bombardeos por el Ejército regular , que busca abrir un paso seguro entre la capital y la costa.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a ambas partes a permitir salir de la ciudad a los miles de civiles que siguen atrapados.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo