GARA > Idatzia > Kultura

ENSAYO | "LA VIE APRÉS"

Nacer a una nueva vida

 

La vie après
Virginie Linhart
248 or.,
17 euros /  216 págs.
Seuil, 2012.


Iñaki URDANIBIA

Podría decirse de esta autora que de raza le viene al galgo, y es que su padre fue de los que con el fin de hacer la revolución se reconvirtieron, procediendo del medio estudiantil, en obreros con el fin de agitar a la clase que había de ser la vanguardia de la transformación social y política, según mantenían; tal experiencia la dejó escrita en su interesante librito “L’Établi”. Pues bien su hija, Virginie, dedica sus esfuerzos a remover distintos frentes de la memoria: así lo ha hecho con quienes, como su padre, se establecieron, durante los años que van de 1967 a 1977, en fábricas; también dejó constancia de cómo vieron los jóvenes a sus comprometidos padres, ahora le toca el turno a la vida después de la terrible, y traumática, ignominiosa experiencia de la deportación a los  siniestros campos del nacionalsocialismo que padecieron cantidad de sus compatriotas, y otros claro.

De sus antepasados judíos nadie le había hablado en la familia, ni su propio padre. Ella por su cuenta comienza a atar cabos sueltos y a explicarse la vida de sus abuelos en la pacífica Suiza, descubriendo cómo en su familia había tenido un decisivo peso la pertenencia a la comunidad judía y las nefastas consecuencias que tal pertenencia acarreaban  en aquellos años de horror. Con tal descubrimiento se lanzó a averiguar cómo habían vivido los deportados judíos su vuelta a casa hexagonal, o a un nuevo hogar  los que venían del este europeo, y los años posteriores al encierro concentracionario. Muchas son las idas y venidas en busca de supervivientes que estuvieran en disposición de testimoniar no ya de su estancia en los campos sino de los años que siguieron a su liberación. Al dolor de las inmundas condiciones padecidas en el organizado proceso de deshumanización va a seguir el dolor de la difícil libertad, del viaje que, por momentos, se antoja a ninguna parte.

Varios son los aspectos que destacan entre quienes vivieron tal situación, al llegar a un país quebrado por la mala conciencia y la penuria; ellos llegaban a la nada en lo que hace a familia, trabajo, vivienda, formación, debiendo aprender a vivir de nuevo, pero en unas condiciones desconocidas para ellos, pues muchos de ellos fueron arrastrados al encierro cuando aún eran niños ; a esto habría de sumarse el trauma psicológico que la experiencia supuso en la psique de quienes pasaron por esos malos tragos por el mundo del horror al por mayor puesto en pie por las bestias pardas. La acogida de tales seres, debrujulados,  va a ser desconsoladora: por una parte, el silencio al que se vieron conducidos por sus seres cercanos que no querían oír miserias, postura motivada por la culpabilidad francesa debido a  su colaboración con los germanos y por el hecho de haber delatado  a muchos conciudadanos por el hecho de ser judíos. La discriminación que vivieron frente a los resistentes ( categoría que se extendió y se magnificó indebidamente a diestro y siniestro), al quedar ellos absolutamente ninguneados, en una especie de competición en la que salía victorioso el «héroe» frente al «pobrecillo» de turno; este embellecimiento «resistente» , y esta indebida monopolización de la persecución  por el fascismo como si fuera una exclusiva suya , respondía igualmente al intento de borrar la mala conciencia por la aptitud cómplice mantenida con respecto a los recién llegados, y sus progenitores. Era como mirar para otro lado, como si nada hubiera pasado, ignorando los sufrimientos padecidos por quienes iban  llegando, como si ellos no hubiesen sufrido las bestialidades del racismo nacionalsocialista. 


Seguimos la pista de estos seres desde los centros de acogida (la Gare d’Orsay y el hotel Lutetia ) a sus diversiones (cine, jazz), sus estrenos amorosos y otros , o las mil y una imbecilidades que hubieron de escuchar, y las diez mil explicaciones que hubieron de dar, por la sorpresa que causaba el número tatuado en sus  enflaquecidos brazos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo