La Marcha a Bardenas pide que el gasto militar se destine a partidas sociales
La exigencia de que los gastos militares se destine a fines sociales fue la principal novedad de la Marcha a Bardenas, que volvió a reclamar el desmantelamiento del polígono de tiro.
GARA | ARGUEDAS
La Marcha contra el Polígono de Tiro de las Bardenas unió ayer a su reivindicación de desmantelar esta instalación la de que se destinen los gastos militares a fines sociales.
«Todo el dinero que usan para bombardear las Bardenas podría tener fines sociales mucho más útiles en nuestra vida diaria», afirmó al término de la marcha que congregó a varios cientos de personas la portavoz de la Asamblea Antipolígono, Milagros Rubio.
Los asistentes corearon consignas a favor del desmantelamiento del polígono de tiro como «Este polígono, lo vamos a cerrar», «Las Bardenas para la paz», «Gastos militares, para fines sociales» o «Todo el recorte, en gasto militar».
Milagros Rubio y Marisa Marqués leyeron al término de la marcha un comunicado en el que denunciaron los gastos militares y como ejemplo citaron que un cazabombardero Eurofighter Typhoon cuesta 25 millones de euros mientras que una escuela infantil de primaria con todas sus dotaciones no llega a cinco.
«Lo mismo podría pasar con el coste de un cazabombardero F-16, que es de 23 millones de euros. O con un solo misil Tomahawk, que equivale a la alimentación de 2.500 personas en necesidad extrema durante un año», indicaron, tras lo que destacaron que «los recortes en defensa son muy inferiores a los de protección social y servicios públicos».
A eso añadieron que el gasto militar en Bardenas genera endeudamiento y déficit público «que quieren que se pague recortando en educación, sanidad y otros servicios públicos».
Por ello, concluyeron que «estas 2.600 hectáreas de Bardenas ocupadas por el polígono de tiro y bombardeo sirven para empobrecernos, detrayendo estos ingentes gastos militares de necesidades y fines sociales», al tiempo que criticaron que no se haya consultado nunca a la población afectada si quiere un polígono de tiro en un terreno comunal, que además está protegido por su catalogación como Parque Natural y Reserva de la Biosfera.
Eguzki organizó ayer en Donostia un acto de recuerdo a Gladys del Estal con motivo del 34 aniversario de su muerte por disparos de la Guardia Civil en una protesta antinuclear en Tutera. Asimismo, el acto, celebrado en el parque que lleva el nombre de la ecologista, sirvió para denunciar la prórroga de un año que el Gobierno español ha concedido a Nuclenor para que siga estudiando las posibilidades de prolongar la explotación de la central nuclear de Garoña.
«Que no nos enreden. El de Garoña no es un asunto de informes técnicos (el Consejo de Seguridad Nuclear jamás ha sido un organismo técnico), ni impuestos, ni cambios de leyes ni nada por el estilo. Es, lisa y llanamente, una cuestión de seguridad, incluso de supervivencia. Supone una amenaza real para la población. Baste recordar lo sucedido en Fukushima, cuya central, por cierto, se miraba en el espejo de Garoña», destacó Eguzki.
Gladys del Estal volverá a ser recordada hoy a las 20.00, en el puente del Ebro de Tutera, donde le mataron, en un acto organizado por la plataforma Bardenas Ya. GARA