reala txapeldunen ligan
Riazor, como antes El Molinón o La Romareda, se hace un hueco en el imaginario realista
Riazor cuenta desde anteayer con un lugar de privilegio en el imaginario blanquiazul, como uno de esos campos en los que se ha certificado un hito importante en la historia del club. La Real ha logrado un billete para la previa de la Champions, y quien más quien menos ya tiene la mirada puesta en el sorteo del 9 de agosto. Pero antes habrá que conocer el nombre del nuevo técnico, al que Montanier deja el listón muy alto.
Imanol INTZIARTE
Al margen de la cancha propia, toda afición futbolera tiene guardados en su memoria campos ajenos en los que se vivieron grandes éxitos y otros asociados con la tristeza. Entre estos últimos están por ejemplo el del Sevilla, donde se perdió la imbatibilidad y el primer título liguero; el Bernabéu de la final de Copa ante el Barcelona; la Liga que se escapó en Balaídos; el descenso certificado en Mestalla; o aquel ascenso que se escapó en Mendizorrotza en el último suspiro.
En el otro lado de la balanza podríamos situar el penúltimo ascenso en Puertollano y el más reciente casi matemático tras ganar en Cádiz; el gol de Zamora en el Molinón que sirvió para ganar la primera Liga; o la tanda de penaltis en La Romareda, cuando las paradas de Arconada supusieron el título de Copa en la final contra el Atlético de Madrid.
Desde este sábado, Riazor se suma a este altar del imaginario blanquiazul. No hubo avalancha porque el Deportivo se jugaba la vida y no estaba para ceder a la afición visitante ni una entrada más de las estrictamente obligatorias. Además, había que tener fe para embarcarse en este viaje. La empresa se antojaba complicada, ya que la Real no dependía solamente de sí misma. Pero se cumplieron todas las condiciones, y un millar de privilegiados podrán contar que lo vivieron en directo. Alguna cuadrilla incluso aprovechó para celebrar una despedida de soltero.
Hubo fiesta, sí, pero desde el respeto a los de casa. El Deportivo, que no hace tanto tocaba la gloria, es un equipo que anteayer puso los pies sobre el vacío. Su maltrecha economía ha recibido un golpe que podría ser definitivo. La afición realista conoce de primera mano esa sensación y no quiso hurgar en la herida. Saber ganar suele ser incluso más complicado que saber perder.
Finalizado el choque, la plantilla saludó a sus incondicionales y manteó a Philippe Montanier en su despedida. Los jugadores se retiraron a los vestuarios, pero volvieron a saltar al césped un cuarto de hora después, en vista de que los suyos no habían tenido bastante. Para la ocasión se habían confeccionado unas camisetas con el lema «Reala Europara» y algunos, caso de Illarramendi e Iñigo Martínez, cumplieron las promesas realizadas y se raparon el pelo.
La mayoría de la parroquia blanquiazul sufrió primero y disfrutó posteriormente en Donostia. Hogares, sociedades, bares, restaurantes… el partido fue emitido en abierto, así que cada cual pudo elegir. Un ojo en Riazor y el otro en Sevilla, donde Negredo se ganó la simpatía realista por toda la eternidad. Terminados los 90 minutos de angustia, gritos por las calles, bocinas de los coches y una primera noche de junio que se prolongó hasta que el cuerpo dijo basta.
Muchos se preguntaban por posibles actos de homenaje. Lo cierto es que la mayoría de la plantilla tenía previsto desplazarse a Ibiza para celebrar la despedida de soltero de Dani Estrada, que ya vela armas para su inminente boda. Ayer se hablaba de un posible recibimiento el viernes en el Ayuntamiento de Donostia. Por su parte, el míster se despide esta mañana con una rueda de prensa en Zubieta, antes de viajar a Rennes, su próximo destino.
La quiniela de los futuribles
El nombre del nuevo técnico es una de las incógnitas que el Consejo que preside Jokin Aperribay tendrá que desvelar. El que más ha sonado hasta la fecha es el argentino Tata Martino, entrenador del Newell’s Old Boys de Rosario, pero no hay nada confirmado.
La magnífica campaña firmada por los donostiarras ha puesto a sus estrellas en primera línea mediática, pero todos tienen contrato en vigor y abultadas cláusulas de rescisión. Además, la mayoría aguantó el tipo cuando el club estaba en sus peores momentos y querrá disfrutar de su gloria. En el capítulo de altas también ha comenzado el baile de nombres y la Real se ha convertido en un destino apetecible, al tener garantizada su presencia continental.
La afición ya tiene marcada en su agenda la fecha del 9 de agosto, cuando se celebrará el sorteo para la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Champions League, que se celebrará los días 20-21 y 27-28 de ese mes. Milan, Schalke, Arsenal, Lyon o PSV, entre otros, son el posible rival.