Sortu efectuó el martes pasado una primera valoración sobre las recomendaciones realizadas desde el Foro Social que impulsaron Bake Bidean y Lokarri, aunque ayer Pernando Barrena compareció en Donostia para añadir nuevas reflexiones a raíz de las reacciones que ha suscitado ese documento.

Barrena subrayó que las doce recomendaciones «se han sabido situar en la centralidad política» como consecuencia de las posiciones dadas a conocer por los partidos políticos y agentes sociales. Para la formación independentista de izquierda, esas sugerencias «son una referencia válida para abordar la fórmula necesaria para la resolución del conflicto y ahí -precisó su portavoz- situamos nuestra voluntad de participar en ese ejercicio con actitud constructiva desde nuestra posición propia en la medidas que las posiciones que marcan las recomendaciones no coinciden al 100% con nuestra visión política».

Al analizar las reacciones, Sortu constata que «los sectores contrarios a la paz -entre los que sitúan a los políticos pero también a los mediáticos, económicos, judiciales y militares- tienen una agenda propia que busca que el proceso de normalización no sea posible». Con ese objetivo, según denunció Barrena, se trata de «ridiculizar» el esfuerzo que ha supuesto el Foro Social y su transcendencia.

El papel del PSE

Pernando Barrena no pasó por alto la actitud que en esa línea mantiene el PSE, a quienes acusó de haber decidido «alinearse con los enemigos de la paz» y a quienes advirtió de que esa postura les encamina «hacia el más absoluto de los desastres, y de eso se va a encargar la sociedad vasca».

Por el contrario, desde Sortu resaltan la actitud jeltzale, al dar valor a las recomendaciones dadas a conocer hace una semana en Aiete. Tal es la importancia que dan a esa posición del PNV, que la han querido dar a conocer a la opinión pública.

Para el partido independentista de izquierda, la prioridad sigue siendo dar pasos y conseguir acuerdos para superar definitivamente el conflicto político y piensan que «así debería ser para el resto de los actores políticos. «No se trata de estos momentos de poner encima de la mesa el proyecto ideológico de cada cual, es el momento -enfatizó Barrena- de las soluciones», por lo que valorarán y tratarán «en positivo cualquier paso que se pueda dar».

Barrena remarcó que con las recomendaciones, todos los agentes han sido interpelados a tomar parte en la búsqueda de una solución compartida y Sortu dice estar lista para esa labor. La razón es sencilla y no es otra que «la construcción de la paz y las herramientas necesarias para ello es un ejercicio social, colectivo, un ejercicio que implica a todo un pueblo y que exige compromiso activos; ahí nos situamos junto a todos aquellos que deseen hacerlo».

También saluda Sortu la posición del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) dada a conocer el sábado en Bilbo por su grupo de mediadores, al estimar que los prisioneros «deben ser parte inaludible de las soluciones y la construcción de la paz». La reflexión que impulsarán dentro de las cárceles de las recomendaciones del Foro, puntualizó, tiene por objeto promover el proceso de paz y, por tanto, considera que es el tiempo de exigir que se les reagrupe en prisiones vascas para facilitar el debate entre todos ellos y ellas, además del contacto con los partidos políticos y referentes sociales del país».

Sortu es muy consciente del papel de los estados, cuya posición «no es de fortaleza sino de debilidad», y que pueda cambiar al constatar la firme voluntad de los vascos de caminar por la senda de las soluciones».