EIBAR 1 

ALCOYANO  1

Nueve partidos de play-off consecutivos acumula ya el Eibar sin conocer la victoria. Precisamente desde que derrotara al Alcoyano hace ya tres años, empates y derrotas se han sucedido para el conjunto azulgrana, que tampoco ayer fue capaz de conseguir la victoria.

Aunque nadie lo habría dicho por cómo se celebró el pitido final. Y no es de extrañar porque hasta que Diego Jiménez, cumpliéndose el noventa, envió un disparo raso al fondo de las redes, el Eibar había estado, por cuarto año consecutivo, fuera del play-off. El empate, gracias al 2-2 de la ida, sí valía esta vez. Y así lo celebraron los armeros, sobre el césped y en la grada, un poquito más cerca ahora de Segunda A.

En realidad el Eibar debía haberlo resuelto mucho antes. Había sido claramente superior en un primer tiempo en el que solo lo exiguo de su ventaja y algún amago aislado del Alcoyano impedían que reinase la calma. Los armeros lo pusieron todo, posesión, iniciativa, ritmo y ocasiones. Todo menos la definición. Les faltó, por muy poquito, a Añibarro cabeceando solo un córner en el segundo palo, a Guille Roldán enviando por encima del larguero o a Abaroa elevando demasiado el balón en inmejorable posición. Más cerca aún estuvo Dani García que, tras una bonita jugada colectiva, envió la pelota a la madera. Y cuando afinaron más, apareció Unai Alba. Primero para despejar con la pierna un buen remate a bocajarro de Guille Roldán, después para enviar a córner un disparo raso de Yuri que se colaba junto a la base del poste.

Pero el Eibar perdonó y el tópico estuvo a punto de cumplirse. El Alcoyano entró mejor en la reanudación y al Eibar empezaron a pesarle los minutos, la tensión, las piernas, los malos recuerdos... Quién sabe. Lo cierto es que, en un segundo tiempo que por momentos se convirtió en un correcalles, el Eibar rozó la sentencia -otro balón a la madera, éste de Guille Roldán; otro paradón de Unai Alba, a remate de Capa-, pero se llevó un bofetón. Quedaban poco más de diez minutos para el final cuando David Torres cedió dentro del área para que Álvaro anotase el 0-1.

La historia se repetía. El Eibar estaba fuera. Era el momento de la fe y de la casta y los hombres de Gaizka Garitano sacaron toda la que tienen. Obtuvieron su recompensa. De forma cruel para el rival -Diego Jiménez, natural de Alcoy, llegó a Ipurua procedente del equipo alicantino-, pero justa y feliz para los azulgranas, que ahora intentarán dar el segundo paso frente al Oviedo.

Y es que vistos los resultados, Eibar y Bilbao Athletic no necesitan sorteo para los emparejamientos de la segunda ronda. Los guipuzcoanos se enfrentarán al Oviedo, disputando la vuelta en casa, y el filial rojiblanco al Huracán Valencia, en su caso con la vuelta a domicilio.

Tercera

En lo que respecta al play-off de ascenso a Segunda B, solo siguen adelante Mutilbera y Arenas, a los que se unirán Laudio y San Juan, apeados de la eliminatoria de campeones, en la segunda ronda.