Tony Martin demostró las facultades que le han convertido en doble campeón mundial de contrarreloj en un recorrido totalmente llano de 32'5 kms entre Villars-les-Dombes y Parc des Oiseaux. El alemán arrasó en la cuarta etapa del Critérium du Dauphiné, en la que Rohan Dennis (Garmin) se puso líder y el británico Chris Froome (Sky) batió a Alberto Contador en 2.44 minutos y ya es el claro favorito.

El corredor del Omega Pharma voló a 52,8 kms por hora, sin que nadie lograra hacerle sombra. Los mejores fueron el joven Dennis -a 47 segundos, y que a sus 23 años demostró maneras- y Froome a 52. El vizcaino Jonathan Castroviejo (Movistar) estuvo entre los grandes y fue cuarto a 1.08 del ganador.

Froome despejó dudas muy pronto. Ya es el candidato número uno por derecho. Alejó en 2.44 minutos a Contador, hundido a las primeras de cambio, en el primer examen directo frente al que será su gran rival en la Grande Boucle. «Es un buen resultado para mí. Un excelente test para comprobar mi momento de forma para afrontar el Tour. He aventajado a todos mis rivales más directos para el Tour, especialmente a Alberto Contador, algo muy importante. La conclusión es que no sé cuál es la estrategia de Alberto. Creo que se reserva para la montaña», aseguró el líder del Sky.

El madrileño, por su parte, no encontró las fuerzas ni el golpe de pedal desde el principio, y en una floja actuación se clasificó en el puesto 61 a 3.37 del ganador. No hubo duelo. En el paso por el kilómetro 11 Contador ya perdía 47 segundos con Froome, que marcaba el tercer tiempo a 26 segundos de Martin. En el 21 cedía 1.39. Algo fallaba en el ciclista de Pinto, que incluso pasó por el trago de verse doblado por el australiano Richie Porte, que salió dos minutos después y participó en el festival del Sky.

«No fue un buen día para mí. Desde el principio me di cuenta de que me faltaba fuerza en las piernas, por lo que no forcé en la primera mitad y en la segunda traté de mantener una cadencia regular. Creo que también influyó la alegría», confesó Contador. Para el líder del Saxo, el registro de Froome no es ninguna sorpresa. «Es uno de los mejores en esta modalidad. El problema es que yo no estuve en mi línea, por eso la diferencia. Todavía hay tiempo para llegar a un nivel óptimo de forma al Tour. Vamos a ir día a día».

La escuadra inglesa ya mete miedo, con cuatro hombres entre los diez primeros. El quebequés Vielleux no pudo aguantar el liderato y ahora el amarillo lo lleva Dennis, tal vez por un solo día porque llega la montaña.