Las Juntas Generales aprobaron ayer por unanimidad el Plan Territorial Sectorial (PTS) de Vías Ciclistas de Gipuzkoa. La norma foral recibió el voto favorable de todos los grupos, con lo cual ha quedado concretada y programada la red de bidegorris del herrialde tras una trayectoria institucional de siete años.

Se ha establecido una red de 439,1 kilómetros, de los cuales 288 corresponden a la red foral y el resto a vías municipales.

Ya se han construido 176 kilómetros, un 38% de lo que se recoge en el PTS. De ellos, 102,4 kilómetros pertenecen a la red foral y 73,6 a las redes locales.

El plan territorial aprobado incluye nueve itinerarios, cada uno subdividido en diversos tramos: Donostia-Irun, Donostia-Mutriku, Donostia-Beasain, valle del Deba, valle del Urola, Bergara-Beasain, valle del Bidasoa, valle del Leitzaran y valle del Ego.

La ejecución de la mayoría de los diferentes tramos se ha repartido en dos cuatrienios, si bien algunos tramos se han dejado para una previsión posterior. Se contempla una inversión de 60 millones el primer cuatrienio, y 57,4 millones en el segundo, para un total de 117,4 millones.

Tres millones de viajes

Larraitz Ugarte, diputada foral de Movilidad e Infraestructuras Viarias, se mostró satisfecha con el acuerdo adoptado, ya que «resulta imprescindible contar con una red de vías ciclistas interurbana y esta debe ser planificada, construida y preservada».

Ugarte subrayó el beneficio social de los bidegorris, ya que cada vez más gente los usa en su día a día para ir a trabajar, estudiar u otras actividades, de tal forma que se hacen más de 3 millones de desplazamientos al año en las redes forales.

Además, la diputada remarcó el beneficio medioambiental, ya que cada vez más gente deja el coche en casa y usa estas vías para desplazarse, y la importancia de cara a la vertebración del territorio de Gipuzkoa.