Las bolsas llevaban la jornada con cierto optimismo, pese a los malos cierres del día anterior en Nueva York. Pero la salida a la palestra de Mario Draghi congeló los ánimos de los inversores. No encontraron en su mensaje, tras anunciarse el mantenimiento de los tipos en el 0,5%, nada que pudiera alimentar las subidas. El presidente del Banco Central Europeo (BCE) no dio pista alguna sobre el momento elegido para la adquisición de activos, ni ninguna otra explicación que justificase su enrocada posición contemplativa, a diferencia de la Fed y el Banco de Japón. Es más, colocaba nuevos argumentos en el lado negativo de la balanza del análisis económico al avisar de una contracción mayor de la prevista para la eurozona este año. El empeoramiento del pronóstico es de una décima, hasta el 0,6%. En el Estado español se complicaba más la situación al ver a la prima de riesgo por encima de los 300 puntos. El Ibex sucumbió al inmovilismo de Draghi con la pérdida de un 0,89%, y hoy saldrá con 8.216,70 puntos. Los descuentos de Londres (-1,30%), Fráncfort (-1,19%) y París (-0,99%) fueron todavía mayores. En el Ibex, los bancos sufrieron severos recortes. Al frente de ellos se colocó Caixabank (-2,11%). Por su parte, BBVA, Santander y Sabadell acababan con bajadas superiores al 1%. El peor del selectivo era, sin embargo, Indra (-2,55%), mientras que Mediaset (+3,10%) y Jazztel (+2,43%) registraban los mejores balances. En París, el sector financiero lideró las caídas. Société Générale cedió un 2,66%, y Crédit Agricole, un 2,40%. Las acciones de EDF (+5,41%) siguieron con el viento favorable del miércoles.