LAB anuncia mayor conflictividad si la patronal mantiene la cerrazón
La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, dio por «agotada» la vía del Gobierno de Gasteiz para alcanzar un acuerdo sobre negociación colectiva. Para LAB, ese proceso «está viciado» desde el principio «porque da cobertura a Confebask, que se opone a acordar una salida para la negociación colectiva» y que «quiere aplicar la reforma», remarcó Garbiñe Aranburu, responsable de ese área. LAB afirmó que «aumentará la conflictividad desde el 8 de julio».
Juanjo BASTERRA |
Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, y Garbiñe Aranburu, secretaria de Acción Sindical y de Negociación Colectiva, hicieron balance ayer en Bilbo de la actividad que ha desarrollado la central frente a las reformas laborales y para alcanzar un acuerdo en materia de negociación colectiva, que evite los efectos negativos que incorporó el Gobierno español del PP en la que, por el momento, es la última redacción de la reforma.
Una labor «en defensa del marco propio de negociación colectiva» y «unos criterios básicos para los convenios y de contenido mínimo legal». A estos trabajos se incorporó una «Propuesta para un Acuerdo Interprofesional en materia de Estructura de la Negociación Colectiva en la CAV». Se entregó hace un mes al Gobierno de Gasteiz y a la patronal, «pero no nos han contestado. No quieren dialogar. Confebask -dijo Etxaide- es un obstáculo».
De forma previa, Garbiñe Aranburu explicó que quieren «mantener un hilo conductor, un nuevo modelo de relaciones laborales propio. Es imprescindible. Así, la negociación colectiva es necesaria, pero la posición de Confebask imposibilita el acuerdo». Aunque destacó que «esa posición no es uniforme entre los empresarios», manifestó, sin embargo, que «el Gobierno vasco no puede dedicarse a ser mero observador. No tiene valentía política para confrontar con la patronal y desatascar este grave problema que tenemos».
«Vía agotada»
En vista de esta situación, dado que el Gobierno de Urkullu se ha posicionado en línea con las decisiones que se adoptan en Madrid, Etxaide aseguró que «está agotada la vía del Gobierno vasco, que está permitiendo que la patronal mienta. Hay una propuesta sobre la mesa para negociar y no hemos recibido respuesta, ni tampoco una contrapropuesta de Confebask. Nos dicen que bloqueamos algo, cuando no hay propuesta sobre la mesa. La patronal tiene el objetivo de que se llegue a un acuerdo que les permita aplicar la reforma laboral».
En este sentido, LAB anunció que no van a «dejar de luchar por la pervivencia de los convenios colectivos provinciales y del marco propio».
Etxaide destacó que la patronal «solo quiere cobertura sindical para atacar convenios, salarios y condiciones laborales. Este modelo del Estado español no es válido aquí, como lo han demostrado los trabajadores vascos». Por eso, anunció que la central sindical trabajará hasta el 7 de julio por conseguir un acuerdo, pero anunció que presentarán a las diputaciones, los ayuntamientos y a los empresarios de forma individual la propuesta de acuerdo interprofesional. «También nos vamos a movilizar. No vamos a estar quietos. Porque la inacción del Gobierno vasco da cobertura a Confebask», añadió Etxaide.
LAB buscará un acuerdo que «modernice el modelo de relaciones laborales» y añadió que «si llegamos al 8 de julio sin acuerdo, será por la irresponsabilidad de Confebask. Debe saber que la conflictividad aumentará».
Los últimos datos sobre los convenios que van a decaer, ante el fin de la ultraactividad el próximo 7 de julio, señalan que 350.000 trabajadores de Hego Euskal Herria perderían sus condiciones laborales pactadas hasta la fecha.
El consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Juan María Aburto, remitió al Parlamento de Gasteiz a petición de UPyD el dato de que un total de 319.977 trabajadores de la CAV tenían finalizada su vigencia desde hace casi un año, con lo que el próximo 8 de julio podrían perder su ultraactividad. Según la información, recogida por Efe, a fecha de 21 de mayo había 418 convenios colectivos cuya vigencia había acabado y afectaban a los citados casi 320.000 trabajadores. Por herrialdes, en Bizkaia había 205 convenios pendientes de negociar que afectaban a 134.137 trabajadores; 93, en Gipuzkoa con 118.120 trabajadores; y 92, en Araba y 36.369 afectados, además de otros 28 convenios de vigencia para los tres territorios y otros 31.351 trabajadores.
En Nafarroa, son un total de 16 convenios sectoriales, que afectan a más de 56.000 trabajadores. De ellos, 30.000 trabajadores tienen «bloqueados o pendientes todavía de negociación, a falta de un mes del fin de la ultraactividad». A estos, se suman los 24.000 empleados públicos y funcionarios de la Administración navarra y los 2.000 contratados laborales que «siguen negociando su convenio», según los datos del responsable de Acción Sindical de la UGT, Toni Ferrer, y su homólogo en Nafarroa, Jesús Santos, que remarcaron que si no hay cláusulas de garantía, decaerán. GARA
