El presidente francés, François Hollande, llegó ayer a Japón en una visita oficial de tres días con la que pretende estrechar los lazos del Estado francés con la tercera economía mundial y alcanzar acuerdos en materia de energía nuclear y de desarrollo militar. Se trata de la primera visita de Estado a Japón de un presidente francés desde 1996.

En la agenda oficial figuraban reuniones con el emperador, Akihito, el primer ministro, Shinzo Abe, así como con el tejido empresarial nipón y la comunidad francesa. Abe incidió en la importancia de la cooperación entre ambos países «no solo en el ámbito económico, sino en términos de seguridad en la región Asia-Pacífico».

«Es maravilloso que de esta visita nazca una relación de confianza entre Japón y Francia, una potencia marítima. Espero que podamos construir una buena relación con Hollande», añadió el mandatario nipón, quien agradeció a su homólogo que se haya posicionado a favor de que Japón pueda ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU ante una eventual reforma de la institución.