La comisión de Obras Públicas y Transportes de la Cámara vizcaina fue escenario ayer de la repetición del debate que hace unas semanas tuvo lugar en el Parlamento autonómico sobre la Línea 3 del suburbano. PNV, PP y PSE apuestan por que una parte del aumento de los recursos derivados de la ampliación del déficit público se destine a financiar unos trabajos que se presupuestaron en 153 millones y que ahora supondrán un desembolso de 286,8 millones.

Bildu se abstuvo, al estimar que la iniciativa del PP es una «propuesta voluntarista», ya que con el total de los 90 millones que le corresponderían a Bizkaia se podría absorber el 67% del sobrecoste, estimado por Lakua en 133,8 millones. La coalición, por boca del juntero Aitor Torre, consideró fundamental que se busquen las causas por las que unas obras que debían haber finalizado en 2012 aún no lo han hecho y arrastran un 87% de sobreprecio.

Torre exigió que se depuren responsabilidades y que se analice lo que resta por ejecutarse de la nueva línea del suburbano entre Etxebarri y el barrio bilbaino de Matiko. La jeltzale Nerea Ahedo puntualizó que ese proyecto «no se hará a cualquier precio» y que el departamento que dirige Ana Oregi trabaja en ajustar costes. «Todos sabemos en el momento en que estamos», añadió la portavoz del PNV, en referencia a la crisis económica y su repercusión en las arcas públicas.

Desde el grupo proponente, Jesús Isasi aseguró que los recursos «extras» anunciados pueden ser una «oportunidad» para que las obras se aceleren y puedan finalizar antes de 2017. Lo cierto es que hasta setiembre, según apuntó hace una semana la diputada vizcaina de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, la institución foral y el Ejecutivo autonómico no presentarán el nuevo convenio, el que contemplará la readecuación del proyecto y el modo en que ambas instituciones lo financiarán.

Bildu viene reclamando que PNV, PP y PSE se dejen de «declaraciones de intenciones». Aitor Torre les preguntó ayer en la comisión cómo piensan afrontar una inversión importante en la Línea 3 y, al mismo tiempo, destinar fondos al proyecto de la Variante de Ermua, otra asignatura pendiente.