El Ibex no pudo enderezar el rumbo de la semana, pese a que ayer remontara un 0,61%, hasta los 8.266,60 puntos. Acumula una caída del 0,65% en los últimos cinco días, y recorta al 1,21% su subida anual. En el resto de Europa también imperó el color verde al cierre. París ganó un 1,53% Fráncfort, un 1,92%, y Londres, un 1,20%. Todos los índices europeos estuvieron a la espera del dato de desempleo en Estados Unidos, aunque en los primeros momentos hubo cierta desorientación para elegir tendencia y las bajadas eran generalizadas. Finalmente, se impusieron las compras al darlo por bueno, tal como se reflejaba en Wall Street. Se crearon 175.000 nuevos puestos de trabajo en mayo, mientras que la tasa de paro se elevaba una décima, hasta el 7,6%. La razón para esta aparente contradicción estaba clara para los expertos: la buena marcha de las contrataciones hace que los desempleados desencantados estén regresando a las listas de solicitantes. Junto a esta buena referencia, brillaba también la caída de la prima de riesgo por debajo de los 300 puntos. Dentro del Ibex, los más entonados fueron Mapfre y OHL, que sumaron más de un 2%. Entre los valores de mayor capitalización, el mejor fue Inditex (+1,58%). Por detrás se colocaron Repsol, Iberdrola y Telefónica, con avances superiores al 1%. En el lado negativo, despuntaron Acciona (-3,53%) y Abengoa (-3,39%). En París, el podio de los mejores fue para Axa (+4,15%), EADS (+3,59%) y Vinci (+3,18%). Por el contrario, Kering, la antigua PPR, perdió un 0,58% y lideró las caídas entre los cinco perdedores. El Cac gana un 6,36% en el año.