Desde que el 18 de julio del año pasado se apuntara su segunda etapa en el Tour 2012, Thomas Voeckler no había vuelto a levantar los brazos. No ayudó la fractura de clavícula que sufrió hace un par de meses en la Amstel Gold Race, pero el corredor de Europcar prefiere el protagonismo a las excusas y la espera se le ha hecho larga.

Acabó ayer en el Critérium du Dauphiné. En Grenoble, donde tradicionalmente acababa la prueba antes de que ASO se hiciera con ella y terreno habitual de sprinters. Pero ni ellos ni sus equipos tuvieron ayer tanta gasolina como los aventureros, que se encontraron con una gran oportunidad antes de que los gallos vuelvan a combatir en las dos últimas etapas.

En ese terreno se mueve muy bien Voeckler, al que no se le ha olvidado ni buscar la etapa buena, ni rematarla. Y eso que hubo amagos anteriores, con gente tan peligrosa como su compañero Rolland, Chavanel o Flecha. Pero la fuga buena llegó a 60 de meta con ocho ciclistas, entre los que se encontraba Mikel Nieve. No aguantó el navarro con un grupo que tuvo que luchar de lo lindo para mantener opciones ante el ritmo que metía Omega al pelotón. Solo cuatro llegaron a Grenoble con opciones, Voeckler, José Herrada y los Astana Silin y Seeldrayers, favoritos por superioridad numérica. Pero el hombre de Europcar venía con la lección aprendida de Bélgica y esta vez no se dejó cazar. Acabó su sequía.

No hubo cambios entre los hombres fuertes de la general, que hoy volverán al primer plano en los 187 kilómetros entre La Pont de Claix y Superdevlouy, que incluyen las ascensiones a Alpe d'Huez (HC), Sarenne (2ª), Ormon (1ª) y, enlazados, Col du Noyer (1ª) y Superdevoluy (3ª).

Vuelta a Suiza

Comienza hoy la Vuelta a Suiza, con nueve etapas, prólogo inicial de 8,1 kilómetros y un cambio sobre el trazado inicial. La nieve mantiene cortado el puerto de Nufenen (el más alto de Suiza con sus 2.478 metros) y también la alternativa planteada, el de Furka, con lo que la etapa de mañana se ve recortada en 42 kilómetros, aunque se mantiene el final en la estación de esquí Crans Montana.

También se mantiene la gran participación pese a la competencia con Dauphiné. En línea de salida estarán Brajkovic -confirmado por Astana como líder para el Tour junto a Fuglsang-, Hesjedal -que ha renovado su contrato con Garmin por dos años-, Daniel Martin, Gilbert, Van Garderen, Kreuziger, Rui Costa, Boonen, Pinaut o un Radioshack potentísimo con Cancellara, Andy Schleck, Kloden y Monfort.

Habrá siete euskaldunes. Enrique Sanz (Movistar) y los Euskaltel Igor Antón, Jorge Azanza, Ion Izagirre, Juanjo Oroz, Adrián Saéz de Arregi y Gorka Verdugo. Por cierto que la formación naranja recordó ayer que fichó a Alexander Serebryakov -ya despedido por su positivo en marzo, pero del que ahora se ha conocido un nuevo positivo de 2012- «estando integrando en el sistema ADAMS, con su correspondiente pasaporte biológico».