El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, esbozó ayer un gesto para tranquilizar a los manifestantes que reclaman su dimisión. El jueves, a su regreso de su gira por el Magreb, se mostró firme contra los «vándalos» y «extremistas» ante miles de sus partidarios y exigió el fin de las manifestaciones en el mismo tono duro que había mostrado en los días anteriores, pero ayer adoptó un tono más conciliador mostrándose dispuesto a escuchar todas las «reivindicaciones democráticas».

«Estamos contra la violencia, el vandalismo y las acciones que amenazan a los otros en nombre de las libertades», declaró Erdogan en una conferencia sobre Europa. «Pero acogemos de todo corazón a los que vienen con exigencias democráticas», añadió.

La Bolsa de Estambul también acogió el cambio de tono con una subida de más del 3,3 % en su apertura, después de haber abierto a la baja.

Reproches de la UE

Poco antes, la Unión Europea había reconvenido a Turquía y el comisario europeo de Ampliación reclamó a las autoridades una investigación transparente sobre el «uso excesivo de la fuerza, que no tiene lugar en una democracia», empleado desde hace una semana para controlar las protestas contra el Gobierno. A pesar del reproche, Füle aseguró que la revuelta y los excesos policiales no tendrían consecuencias sobre el proceso de adhesión a la UE, paralizado hace años. Precisamente, Erdogan pidió a la UE que deje de lado «las razones políticas en el proceso de negociación», lamentando que «después de 50 años de que comenzó el proceso de asociación, Turquía solo ha conseguido ser país candidato».

La canciller alemana, Angela Merkel, también elevó el tono contra las autoridades turcas, insistiendo en la necesidad de «discutir los problemas con los jóvenes del país» y exigiendo que «no se ejerza ninguna violencia contra los manifestantes». Frente a las críticas, Erdogan denunció «las doblemedida» a la hora de juzgar a Turquía. «Acontecimientos similares se han producido también en otro países, en Grecia, en Francia, en Alemania. ¿Que dirán los que intentan darnos lecciones de `Occupy Wall Street'?», preguntó.

Ayer la situación permanecía en calma en Estambul y Ankara, donde los manifestantes mantuvieron su determinación. «No nos iremos», aseguraban.