Adelantábamos la semana pasada que la temporada del pre-monzón en el Himalaya ya ha acabado y que el resultado en los ochomiles no ha tenido nada de particular. En sus vecinos más pequeños también ha habido movimiento, y un ejemplo de ello es la noticia que os vamos a presentar.

La verdad sea dicha, la actividad no es realmente espectacular, pero por su particularidad vale la pena desarrollarla. El Santuario de los Annapurnas es visitado por cientos o miles de montañeros o trekkers, pero las montañas de sus alrededores, excepto el Tharpu Chuli que es un pico de trekking, apenas conoce visitantes. La sur del Annapurna por su particular dureza, el Macchapuchhare por ser sagrado... en definitiva, poco o nada.

Pues bien, los alpinistas rumanos Cosmin Andron y Cristina Pogacean han querido romper esa barrera ascendiendo por primera vez el Ghandarbha Chuli (6.248 m). Un dato para tomar en cuenta: el Gobierno de Nepal concede permisos para subir a dicho seismil solo a expediciones extranjeras que incluyan a nepalíes.

Para ascender esta montaña que se encuentra entre los sietemiles del Annapurna III y el Macchapuchhare, la cordada necesitó cinco días; en concreto la escalada se desarrolló del 2 al 6 de mayo. Andron y Pogacean realizaron la primera, pero, aunque parezca sorprendente, no hicieron cima. ¿Una primera sin cumbre? Pues sí. Los alpinistas se detuvieron algunos metros antes de la cima en señal de respeto a las costumbres locales. Es decir, las cumbres del Santuario de los Annapurnas son consideradas sagradas en la cultura nepalí.

Cinco jornadas

La primera y, por lo tanto, nueva ruta del Ghandarbha Chuli sube por terreno mixto hasta el borde sudoeste. Le siguen pendientes de nieve y después continúa por un triángulo gigante de roca que cruza la cresta oeste hasta la cumbre.

Los alpinistas rumanos montaron el campamento base el 2 de mayo a una altitud de casi 3.900 metros. Al día siguiente, con tres sherpas, suben hasta los 4.450 metros donde instalan el campamento base avanzado en un hombro cubierto de hierba justo antes del glaciar.

El 4 de mayo se enfrentaron al glaciar y a secciones de escalada mixta. Acaban montando las tiendas antes de la cresta de nieve. Al día siguiente tuvieron que reducir el ritmo debido a las malas condiciones de la meteo y a las continuas avalanchas. El 6 fue el día de cumbre. En cuatro horas y por pendientes de entre 55º y 65º llegan al lugar donde pusieron las banderas, unos metros antes de la cima.

Sobre la dificultad de la escalada esto es lo que señalan los protagonistas: «Preferimos no graduar la ruta debido a la complejidad del clima, las condiciones de la nieve y las condiciones particulares que encontramos el día de cima. No tenemos una apreciación objetiva para evaluar esta actividad; nos resulta mucho más fácil con vías de los Alpes o de Norteamérica».