GARA > Idatzia > Iritzia> Paperezko lupa

Maite SORoa | msoroa@gara.net

¿A quién le importa lo que diga la ONU?

La Guardia Civil detuvo el martes a dos ciudadanos vascos, y a buena parte de la sociedad de este país le entró enseguida un sudor frío. Este pueblo sabe lo que suele ocurrir cuando ese cuerpo mlitar incomunica a gente de esta tierra. Que se lo pregunten a María Atxabal, cuyas torturas acaba de denunciar la ONU. Bueno, pues ayer encontramos en «Elconfidencial» un incalificable artículo de Antonio Casado en el que hace apología del trato que se dispensa en los agujeros de comisarías y cuartelillos. Comenzaba su vomitona aludiendo a la petición de Amaiur al Ministerio de Interior para que no se incomunique a los últimos detenidos, tal como demandaba el Comité para la Prevención de la Tortura de la ONU en el informe sobre Atxabal. Pero el plumilla lo explicaba a su modo. Lean, lean: «consiste la petición en que los dos terroristas detenidos por la Guardia Civil no sean tratados como terroristas. De entrada, que no pasen el molesto trámite de prestar declaración. Y luego, que sean puestos inmediatamente a disposición judicial, sin agotar el plazo legal de cinco días otorgado a las Fuerzas de Seguridad del Estado en casos de terrorismo. Equivale a reclamar de los cuerpos policiales una actitud de brazos caídos ante conductas descritas como delitos en el Código Penal. Qué disparate». Brazos caídos dice... Casado sabe perfectamente para qué levantan los brazos durante la incomunicación. Y le parece bien.

Luego se pregunta «¿En nombre de qué?» y se responde él mismo: «al parecer, en nombre de la desconfianza que los amigos políticos de ETA han desarrollado respecto a la figura de la `prisión incomunicada', un instrumento legal al servicio de los procesos indagatorios de la Policía y la Guardia Civil». Un instrumento repetidamente denunciado por Naciones Unidas, el Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo Europeo y Amnistía Internacional. Pero eso a él qué le importa. Porque Casado deja claro dónde está y qué intereses defiende. Por eso afirma que «como es lógico, no hay respuesta ministerial a la carta. Ni tiene por qué haberla. Sólo faltaba eso». Cada uno se retrata con sus hechos y palabras, y respecto a la tortura en el Estado español la canallesca del infraebro hace honor a su nombre.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo