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Lucinda Williams y festival solidario con el pequeño Eder

Cuenta ya con nuevas canciones que grabará en agosto, pero de momento lo último de Lucinda Williams se llama «Blessed», de 2011. No obstante, el repertorio de esta turbadora artista es tan amplio, 35 años de carrera, que su posible repertorio y magnetismo no tiene límites.

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Pablo CABEZA | BILBO

Le llegó el reconocimiento con la madurez, un término resbaladizo ya que el sentido común no siempre se corresponde con la edad. Además, lo curioso del asunto es que tras diferentes residencias (Texas, California, Tennessee...) sellos que quebraban, canciones que no encajaban ni en el rock ni en el country, por lo que todos se lo ponían crudo, aún no había llegado el alt-country, la americana, un día -después de que la multinacional Sony le dijera que no-, un sello independiente británico, Rough Trade decidió apostar por ella y por esas canciones cargadas de melancolía y dolor, confesionales, que ya había grabado en cuatro álbumes previos. Textos influidos, en la forma, por la poesía de su padre, un pastor baptista del sur, con lo que conlleva de rigidez y conservadurismo. Por fortuna su madre tocaba el piano y desde pequeña se vio envuelta en el sonido de la música, aunque sufrió con angustia las continuas e irresolubles depresiones de su madre.

En 1998 aparecía «Car wheels on a gravel road» y la vida de la chica nacida en Luisiana en el 53 cambiaba radicalmente. «Still I long for your kiss», formó parte de la banda sonora de la película de Robert Redford «El hombre que susurraba a los caballos», y «Can't let go» sonó con insistencia. Por fin se había producido el punto de inflexión, rematado por una posterior gira al lado de Bob Dylan.

Williams es una gran autora (muchas de sus canciones han sido versionadas por nombres de prestigio) que gracias a la asimilación popular del country, el folk y el rock como un elemento común ha logrado situarse entre las grandes solistas de la escena, un lugar, con todo, que dependiendo de países no deja de ser un terreno alternativo.

Williams actúa este sábado en Kafe Antzokia de Bilbo a partir de las 22.00 horas (formato trío). La entrada cuesta 31,50 euros y quedan muy poquitas.

Apoyo a Eder

«Eder es un niño que ahora tiene 9 años y que nació con un don, la vida, y una misión, encontrar a Nessie, la criatura que habita las aguas del Lago Ness. El dragón con el que más ha luchado es 4C (Cardiopatía Cianógena Congénita Compleja, además de Asplenia y Heterotaxia ), que es el apodo que le puso Eder para evitar las caras de susto y lástima que su nombre completo dibujaba en los rostros que lo escuchaban. Porque a Eder no le gustan las penas, lo que le gustan son las aventuras», explican sus padres. La solución a los problemas de su corazón pasan por Boston, donde debe ir en breve por segunda vez. Como apoyo económico mañana actuarán en Santana 27 de Bolueta, Bilbo: Belako, Fakeband, Jukebox Racket, El Mentón de Fogerty, Priscilla Band, Sonic Trash, We Are Standard, Screaming George & The Hustlers y Yellow Big Machine. 21.00 h., 10 euros.

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