Tras el marketing que viste el IV World Cities Summit Mayors Forum se articulan mensajes repetidos hasta la saciedad en reuniones de negocios en cualquier punto del planeta. Todos buscan negocio, anfitriones y visitantes, y ni el Botxo es el centro del mundo -aunque los bilbainos lo defiendan- ni quienes lo dirigen son los inventores de nuevas técnicas para generar riqueza. Para embolsarse anualmente más de 81.500 euros de dinero público, en una ciudad con 32.518 parados, lo organizado en AlhondigaBilbao no deja de ser un encuentro de empresarios y responsables institucionales, aunque lo organice la cohorte del Mejor Alcalde del Mundo y disponga por tres jornadas de la franquicia de Singapur.

El Foro comenzó con un ágape exclusivo en un espacio acotado del atrio del antiguo almacén de vinos, donde las delegaciones extranjeras departieron con representantes empresariales. Fueron muchos los que se acercaron con la intención de ver si estaba Iñaki Azkuna o alguna cara conocida, y no ocultaron su decepción antes de ser invitados a abandonar la zona por personal de seguridad.

Cuatro identificados

La protesta la llevaron al corazón de la cumbre, al mediodía, cuatro personas -luego identificadas por la Policía Municipal- que arrojaron junto a la exposición bombas fétidas al tiempo que denunciaban «la especulación urbanística en el mundo». Con esta acción -señalaron en las octavillas lanzadas- querían denunciar que mientras ellas estaban sin trabajo, sin casa, «sin futuro, víctimas de la especulación inmobiliaria y financiera», se reúnen en Alhóndiga Bilbao «mandatarios del mundo, empresarios de alto nivel y políticos para repartirse el pastel con financiación pública».

En la inauguración del Foro, el ministro singapurense de Desarrollo Nacional defendió la globalización neoliberal a través de la que la ciudad-estado asiática se ha enriquecido gracias a la mano de obra barata de inmigrantes. Khaw Boon Wan dijo que en esos nuevos desarrollos urbanísticos, propiciados por la clase política, es necesario la intervención de la iniciativa privada «que materialice las ideas», por lo que invitó a las empresas vascas que auspician la reunión.

En esa misma línea, la teniente alcalde bilbaina Ibone Bengoetxea manifestó ante el plenario que «en los próximos años las ciudades vamos a tener más presencia que nunca en el mundo que se están configurando». La edil jeltzale aseguró que en la cita van a tener «la oportunidad de compartir reflexiones sobre la gestión de lo público, incorporando una dimensión económica que sirva de plataforma para abrir nuevas oportunidades de negocio y nuevos mercados al sector privado».