El gallego Alejandro Marzoa ha elegido la comedia dramática, o «dramedia» que le llaman ahora, para debutar en el largo. Por el tono costumbrista se puede percibir que ha colaborado en la escritura del guión Juan Cruz, quien, asociado a José Corbacho en la producción, se encarga de poner el sello de El Terrat a la película. «Somos gente honrada» viene a ser la primahermana gallega de la catalana «Tapas».

No obstante, por la localización geográfica y el protagonismo de los parados, no faltarán las comparaciones con «Los lunes al sol», si bien lo que cuenta «Somos gente honrada» tiene un poso más cotidiano y anecdótico.

Melgacho y coca

Por la relación entre la pesca y el tráfico de drogas en la costa, con el título que mejor se podría emparentar a la ópera prima de Marzoa es con «Atún y chocolate», que estaba ambientada en Barbate. En A Coruña se pesca más el melgacho, que es lo que podrían capturar los dos parados de larga duración que protagonizan esta historia. Pero como no se les da bien y el ánimo está bajo, acaban pasando por la lonja, con tal de no llegar a casa con las manos vacías. Sin embargo, un buen día se topan con un alijo de cocaína, sin saber qué hacer con él. Las dudas morales se van mezclando con el miedo, habida cuenta de que no conocen el mundo del narcotráfico, aunque su venta bien podría sacarles de pobres.

La pareja estelar la forman Miguel de Lira y Paco Tous, mostrando una estupenda química entre ellos. Miguel De Lira es todo un descubrimiento, después de haber colaborado con Marzoa en sus cortos. El televisivo Paco Tous está mucho más contenido que en la pequeña pantalla, componiendo su personaje con toda la naturalidad del mundo, lo mismo que Marisol Membrillo, que hace de su mujer.

Dentro del tono tragicómico, el que se permite una actuación más caricaturesca es Unax Ugalde, que es el novio de la hija de uno de los dos parados. Como quiera que el futuro yerno es policía, se ofrece para asesorar a los protagonistas en sus contactos con el mundo de la delincuencia.

El realizador aseguró en el Festival de Málaga, donde se presentó la película, que inicialmente el guión no fue pensado a colación de la crisis, y que ese factor se sumó después. Es una de esas historias que pasan en cualquier lugar y en cualquier época, poniendo a prueba los principios y valores.