Varios centenares de personas se congregaron ayer en Curuguaty (nordeste de Paraguay) para honrar la memoria de los once campesinos y seis policías muertos en un enfrentamiento hace un año, en unos hechos que terminaron propiciando la destitución del presidente Fernando Lugo. La conmemoración, a la que acudieron familiares de campesinos fallecidos, comenzó con un oficio religioso frente a las tierras de Marina Cué, las mismas donde ocurrió la matanza. Dominga Noguera, una de las organizadoras, dijo que el acto fue en conmemoración de los campesinos «mártires» y los «policías muertos en acto de servicio» hace un año.