La Bandera Euskadi Basque Country, que se disputa hoy en Barcelona (12.00, ETB1), dará comienzo a una nueva edición de la Liga San Miguel. Será la primera regata puntuable de las 19 que componen el calendario, por lo que de aguas catalanas saldrá el primer líder de la máxima categoría de traineras.

Un primer líder que, además, ostentará ese honor durante 15 días, toda vez que la competición se toma un descanso el próximo fin de semana y no se reanuda hasta el 29 de junio en aguas de Laredo. El parón no hace mucha gracia a los entrenadores, pero dará un tiempo extra de preparación a los botes que no lo hagan bien hoy.

Será una regata tradicional de cuatro largos y tres ciabogas, para completar la distancia habitual de tres millas. El sorteo celebrado en la Euskal Etxea de Barcelona el martes quiso que en la primera tanda salgan Castro, San Pedro, Orio y Kaiku; en la segunda lo harán Portugalete, Hondarribia, Pedreña y Astillero; y en la tercera Zumaia, Pasai Donibane, Tirán y Urdaibai.

La «Bizkaitarra» de Sestao, la «Ama Guadalupekoa» de Hondarribia y la «Bou Bizkaia» de Bermeo, divididas en tandas distintas para darle más morbo, parten como grandes favoritas para ondear la primera bandera, aunque el mal tiempo que ha condicionado las últimas pruebas de pretemporada les hacen llegar a todos un poco a ciegas.

Otra de las grandes preocupaciones de los participantes reside en el campo de regatas, desconocido para todos -aunque la mayoría pudo entrenar durante un rato ayer por la tarde-. Situado justo en frente de la playa de la Barceloneta, ya se ha solido utilizar para regatas de otro tipo de embarcaciones y, por tanto, no parece que el escenario sirva de excusa para nadie.

Tampoco el estado de la mar va a suponer ningún problema. A pesar de tratarse del Mediterráneo, hay días de temporal en los que puede haber un oleaje considerable en la zona, pero no es el caso. Las predicciones meteorológicas para la hora de la regata hablan de vientos suaves -con fuerzas de entre 4 y 7 nudos- de componente sur-sureste. Eso sí, puede haber ráfagas de viento de unos 8 nudos según avance la jornada, lo que puede perjudicar sensiblemente a las traineras de la última tanda. El calor también puede apretar a los arraunlaris, ya que se anuncian temperaturas de unos 25 grados al mediodía.

Todo acompaña para ver una gran regata, que serviría para quitar el mal sabor de boca que dejó la experiencia de Burdeos.