Era un secreto a voces que se hizo oficial la medianoche del viernes al sábado. Ni Burgos ni Lucentum Alicante podrán refrendar en los despachos el ascenso a la élite obtenido en el parqué. La propia ACB emitía una nota explicando que «el CB Atapuerca (Ford Burgos) y el Lucentum Alicante SAD no podrán participar en la Liga Endesa 2013-14 al no haber presentado la documentación y cantidades requeridas para su inscripción en la competición. El plazo para la presentación de dichos documentos finalizaba este viernes, 14 de junio de 2013». Ello supone que tanto Básquet Manresa como Gipuzkoa Basket van a recibir la pertinente invitación para continuar en la máxima categoría del baloncesto, aunque para ello deberán hacer sus deberes económicos, que es ante todo ponerse al día con Hacienda, los técnicos y la plantilla. Ambos clubes tendrán hasta el día 30 de este mes.

Gipuzkoa Basket, que durante la semana ha dicho adiós a Lagun Aro, su principal patrocinador, después de años de fructífera relación, entra en una nueva fase. La siguiente fecha clave es el 30 de junio. Para entonces, la entidad guipuzcoana deberá cumplir unos requisitos, como el de tener un patrimonio neto positivo. En palabras del presidente Álvaro Bilbao, la cuestión patrimonial aparece como la más complicada en este momento. «A día de hoy no cumplimos el cien por cien de los requisitos. Estamos trabajando a fondo para lograrlo», afirmaba, a la par que añadía que «nos puede venir bien tener que acometer estas tareas ahora, que tal vez pudiéramos tener algo atrasadas en su día».

Y es que los equipos que no optan al ascenso, y los que no precisan de la invitación formal para mantenerse por haberlo logrado en la cancha, deben cumplimentar estos requisitos económicos. Una «injusticia» denunciada por el presidente de San Sebastián Gipuzkoa Basket, pero al mismo tiempo llevado a cabo como ejercicio autocrítico al reconocer que «tampoco dijimos nada cuando nos clasificamos por encima de los puestos de descenso». Asimismo, preguntado por las «leoninas» condiciones para poder acceder a la Liga ACB, Bilbao discrepó sobre si son «las condiciones o la situación económica» la que es verdaderamente «leonina». «De hecho, estar al día con Hacienda, en pagos -aunque la ACB no contempla ese detalle con los empleados del club, otra «injusticia» denunciada por el presidente de Gipuzkoa Basket antes de anunciar que los empleados de GBC están al día- y tener un patrimonio neto positivo es lo que se le exige a cualquier sociedad empresarial. Otra cosa es que a quien haya acabado el duodécimo o el decimocuarto no se le exija, de forma que muchos equipos de la ACB no cumplirían estos requisitos», aclaró.

¿Por qué no una Liga de 16?

Ya el pasado verano la Liga ACB amagó con reducir su número de participantes a 16, después de que CB Canarias -que acabaría comprando la plaza del Lucentum Alicante- y Menorca -desaparecido- renunciaran al ascenso. ¿Por qué no ahora?

Álvaro Bilbao respondía con cifras. «Si no sube nadie y bajamos Manresa y nosotros, la ACB debe abonar casi cuatro millones de euros -1,8 por club en concepto de fondo de ascensos y descensos-, y no está dispuesta a ello». Una Liga ACB cerrada, de facto, salvo que Burgos u otro club le compre su plaza a Valladolid, una opción muy remota.