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Una marcha entre Sestao y Barakaldo denuncia el paro y los recortes sociales

Colectivos sociales y sindicales celebraron ayer la decimonovena Marcha por Ezkerraldea entre Sestao y Barakaldo contra el paro y los recortes sociales y para denunciar «la situación de grave fractura social» que vive Ezkerraldea. También denunciaron los despidos y expedientes de regulación de empleo en las empresas de la comarca, y la situación del sector servicios con despidos en los grandes centros comerciales y el cierre de decenas de tiendas en el pequeño comercio.

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La marcha, que partió al mediodía de la Plaza del Kasko de Sestao y se desplazó hasta el parque de Los Hermanos de Barakaldo, había sido convocada por los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS, ESK, CGT, CNT y CAT, 16 colectivos sociales de Ezkerraldea y medio centenar de comités de empresa de diversas compañías de la comarca.

Cerca de un millar de personas participaron en la movilización, que estuvo encabezada por una pancarta con el lema «Contra el paro y los recortes. Gastu Militarrik Ez».

En un comunicado, los organizadores destacaron que Ezkerraldea es «una de las comarcas más castigadas por la actual situación de crisis económica» y la que «soporta las tasas de paro más altas» con un 22% de su población activa desempleada, unas 26.000 personas.

Denunciaron que las instituciones, entre ellas los ayuntamientos de la comarca, impulsan medidas de recorte de los derechos laborales y sociales que «lo único que traen consigo es un agravamiento de las condiciones de vida de las miles de personas».

En su comunicado, denunciaron «la situación de grave fractura social» que vive Ezkerraldea, «producto de unos alarmantes índices de desempleo, altas cifras de precariedad laboral, aumento de las situaciones de pobreza e incremento del número de desahucios».

También criticaron los recortes en materia de protección social, con la reducción de los servicios sociales municipales, de las prestaciones sociales y las ayudas a la tercera edad.

Además, los organizadores de la marcha señalaron que mientras se producen recortes en materia social y laboral, existe un «derroche» en el gasto militar.

También denunciaron los despidos, expedientes de regulación de empleo que se llevan a cabo en las empresas de la comarca, y la situación del sector servicios con despidos en los grandes centros comerciales y el cierre de decenas de tiendas en el pequeño comercio.

«Pobreza severa»

Los organizadores facilitaron también datos sobre las consecuencias que todas estas políticas están teniendo en el agravamiento de la situación de pobreza que padece la comarca. Así, recordaron que la Encuesta de Pobreza y Desigualdades del Gobierno de Gasteiz confirma que «el 6,5% de la población sufre situaciones de pobreza severa», y «cerca de un tercio tienen dificultades para llegar a fin de mes, es decir 72.600 personas».

Añadieron que 608 familias fueron desahuciadas de sus viviendas en 2012, lo que «supone doce desalojos a la semana, según el CGPJ. Rechazaron los recortes sociales y denunciaron que «1.030 millones de la CAV sufragan el gasto militar español».

«FRACTURA SOCIAL»

Los convocantes denunciaron «la situación de grave fractura social» que vive Ezkerraldea, «producto de unos alarmantes índices de desempleo, altas cifras de precariedad laboral, aumento de las situaciones de pobreza e incremento del número de desahucios».

Solo 258 familias logran uno de los 6.000 pisos del fondo estatal para desahuciados

Las casi 6.000 viviendas propiedad de los bancos destinadas al Fondo Social de Vivienda (FSV) de alquiler para familias desahuciadas siguen vacías ya que solo se han asignado 258 pisos y formalizado el contrato de 89 inmuebles, fruto de 594 solicitudes presentadas.

Son los datos referidos a junio facilitados ayer a la agencia Efe por el Ministerio español de Economía que considera, no obstante, que las cifras son «aceptables para un proceso que arrancó en marzo».

El principal problema de este programa es que las familias afectadas están obligadas a entenderse con el mismo banco que se quedó con sus casas, que son además las que deciden qué vivienda es la más conveniente para el desahuciado.

En la actualidad pueden acceder a un alquiler del FSV las personas desalojadas de su residencia habitual después del 1 de enero de 2008, con ingresos familiares inferiores a tres veces el IPREM (1.597,53 euros mensuales) y que cumplan algunos de los requisitos de especial vulnerabilidad (familias numerosas, violencia de género y parados sin prestación). El precio del alquiler oscila entre 150 y 400 euros mensuales, con un máximo del 30% de la renta total neta de la unidad familiar. GARA

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