Convocan para hoy una manifestación en Estambul contra el desalojo de Taksim
La Policía turca desalojó ayer por la noche la plaza de Taksim en Estambul y el adyacente parque Gezi con cargas y el empleo de cañones de agua y gases lacrimógenos. Los acampados, que se habían negado a desalojar la zona, han convacado para hoy una manifestación.
GARA |
Efectivos policiales desalojaron ayer por la noche la plaza de Taksim, en Estambul, pese a que horas antes el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, había dado de plazo hasta hoy para abandonar la zona. «Lo digo abiertamente. Si mañana -por hoy- no está vacío, las fuerzas de seguridad lo vaciarán. Este Estado no es vuestro juguete», advirtió Erdogan en un mitin del AKP en Ankara.
Remarcó que el lugar pertenece a «todos los habitantes de Estambul y no a organizaciones ilegales», y reiteró su promesa de no emprender la reurbanización que implica la destrucción del parque hasta que los jueces determinen si el proyecto es legal y que, en cualquier caso, organizará una consulta popular.
«Permanecer allí ya no tiene sentido, pues el expediente se encuentra ahora en manos de la Justicia. Yo no sé cuál será la decisión de la Justicia, pero ya falle a favor o en contra (del mantenimiento del parque), habrá un voto popular en Estambul y nosotros respetaremos el resultado de ese voto», agregó.
«Si la gente dice que quiere el parque, lo dejaremos. Si la gente quiere el museo municipal, lo construiremos. Haremos lo que quiera el pueblo», incidió. Dejó claro que «nadie puede intimidarnos; nosotros no aceptamos órdenes ni instrucciones de nadie salvo de Dios».
Arropado por decenas de miles de sus partidarios, Erdogan insistió en que los manifestantes utilizan ese parque como excusa para atacarle.
«Respeto a los ecologistas. Pero esos no eran ecologistas. Detrás del telón del parque Gezi hay organizaciones ilegales», acusó el primer ministro, quien aseguró que la mayoría de los que hablan de ese espacio verde «nunca han estado allí».
También fue muy crítico con los medios de comunicación turcos e internacionales y las redes sociales por «haber lanzado increíbles provocaciones con sus mentiras».
En la plaza de Taksim, la Policía empezó a desmontar con una excavadora las tiendas de campaña, carpas y casetas de los acampados, que se negaron a irse. «No nos iremos. ¿Por qué lo haríamos en el punto en el que estamos? Hemos sufrido mucho, no hay una vuelta atrás posible», manifestó Mustafa, de 43 años, evocando los manifestantes heridos por la Policía.
Numerosas ambulancias se encontraban apostadas en la entrada del parque, donde también había varias tanquetas de agua a presión y un gran número de agentes. Los choques se extendieron a puntos del centro de Estambul. Medios turcos hablaban de «numerosos heridos»; 29, según fuentes oficiales.
En Ankara y Esmirna numerosas personas protestaron con una enorme cacerolada y gritando consignas contra el Gobierno. Además, miles de personas comenzaron a concentrarse en el parque Kuguilu de Ankara, convertido en un nuevo símbolo de las protestas en la capital turca. La Policía usó nuevamente gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los manifestantes durante la noche de ayer. Unos 30 manifestantes fueron arrestados.
En protesta por este desalojo, convocaron para hoy una manifestación «masiva» a partir de las 16.00, hora local.
«A quienes preguntan qué vamos a hacer, les decimos con claridad que no vamos a abandonar el parque Gezi, que se ha convertido en un símbolo», aseguró la Plataforma de Solidaridad en un comunicado emitido poco antes de que comenzara el desalojo.
Cientos de usuarios de Twitter se unieron en cuestión de minutos al llamamiento de los manifestantes, que pidieron «un millón mañana en Taksim». La protesta está convocada a la misma hora y a pocos kilómetros de la gran manifestación organizada por Erdogan y el AKP en la plaza Kazlicesme.
Según el último balance publicado por el sindicato de médicos turcos, las protestas que comenzaron hace 18 días y la represión policial han dejado cuatro muertos -tres manifestantes y un policía- y 7.500 heridos, de ellos 50 en estado grave.
«Vamos a seguir nuestra resistencia contra cualquier injusticia en nuestro país. Esto es solo un principio. ¡Nuestra lucha continuará!», aseguró el colectivo Solidaridad Taksim, que aglutina a 116 asociaciones y dirige la ocupación del parque Gezi.
Este colectivo considera que el Gobierno no respetó sus exigencias. El colectivo pide la liberación de los manifestantes detenidos y la destitución de los jefes policiales de las ciudades donde las manifestaciones fueron violentamente reprimidas.