Transcurridos dos años desde su llegada a las instituciones, alcaldes, concejales y junteros de Bildu en Bizkaia afirmaron ayer que la coalición ha demostrado que «es posible otra forma de gobernar». Es una de las principales conclusiones del balance realizado ayer en un acto en Bilbo que reunió a decenas de cargos políticos de Bildu, en el que resaltaron que han trabajado junto a los vecinos, poniendo en práctica una política de forma más participativa, y demostrando que existe «otro crecimiento que el basado en el cemento y la especulación».

El juntero de Bildu Joseba Gezuraga apuntó que «hay dos modelos de gestión en Bizkaia», en referencia expresa al PNV, primera fuerza en representación en el herrialde. Y añadió que atendiendo a los resultados de cada uno de estos modelos, los jeltzales «tienen motivos para no estar tranquilos».

Aludió a que la única oferta del PNV sigue siendo la construcción de grandes infraestructuras y puso como ejemplo la Supersur, «una de las joyas de la corona», que «genera ya 1.000 millones de euros de deuda» o la liquidación de «Bilbao Ruina 2000», que acumula una deuda de 200 millones de euros.

El apoderado de Bildu destacó que «la política es algo más serio que los titulares y los megaproyectos de cemento» y agregó que «no se puede construir un país solo a base a de eventos de NBA, certámenes de alcaldes mundiales, museos y megasalas de convenciones», sin «proyectos que piensen en las personas».

«Sabemos administrar»

Censuró Gezuraga que en Bizkaia, con 100.000 parados, los servicios sociales se ven como un gasto y no como una vía de empleo y riqueza y que ante cuestiones como los desahucios, en lugar de ofrecer ayuda sicológica, jurídica y económica, se haya puesto en marcha un teléfono.

Apuntó, entre otras cuestiones, que Bildu ha conseguido «forzar» a la Diputación a ofrecer soluciones para la financiación de ayuntamientos, de forma que puedan hacer inversiones que antes se les impedía realizar y destacó la necesidad de planes en comarcas para impulsar su desarrollo, con la participación de otros agentes locales.

En lo que respecta al trabajo desarrollado al frente de alcaldías, la primera edil de Zaldibar, Arantza Baigorri, destacó que «hemos demostrado no solo que sabemos administrar, sino que además lo hacemos bien», en respuesta a quienes «decían que no íbamos a ser capaces de gestionar la administración».

«Hace dos años recibimos una herencia envenenada por la pésima gestión anterior», manifestó, para agregar que «las maltrechas finanzas de municipios que fueron gestionados por el PNV comienzan a recuperarse bajo la responsabilidad de EH Bildu».

La edil de Getxo Maitane Nerekan destacó el trabajo de la coalición desde la oposición. Subrayó que el objetivo es «cambiar de raíz el modelo de gestión» y «construir desde un punto de vista diferente», y entre los «frutos» citó la puesta en marcha de la comisión de investigación sobre el polideportivo de Pinosolo o las presuntas irregularidades desveladas en Zierbena.