La temporada llega a su fin y la mayoría de los futbolistas vascos que han jugado fuera de Euskal Herria ya están de vacaciones. Unos, sabiendo dónde jugarán en la próxima temporada y otros esperando alguna llamada para saber a dónde tienen que ir. Todavía también queda una eliminatoria de ascenso a Primera, Segunda y Segunda B de la Liga española, por lo que unos pocos tendrán que seguir trabajando, antes de irse de vacaciones.

A la hora de hacer un balance, hay de todo, aunque la conclusión más clara es que cada vez son menos los que se deciden a hacer la maleta y dejar Euskal Herria. La crisis también ha llegado al fútbol -ayer mismo se confirmaba la desaparición de un histórico como el Salamanca, liquidado por los administradores concursales- y la situación es cada vez más complicada, por lo que muchos han decidido quedarse en casa y seguir jugando en equipos cercanos.

Pese a ello, ha habido jugadores vascos que han ganado títulos a lo largo de la temporada, como es el caso de Mikel Álvaro y Ustaritz, que juegan en el Dinamo de Tblisi de Georgia. Han sido los campeones de la Liga y también de la Copa. Son los dominadores del país y Mikel Álvaro es uno de los jugadores importantes del equipo. El ex del Athletic, por su parte, llegó en el mercado invernal y también ha tenido minutos en el tramo final de la temporada.

Aritz Borda, por su parte, se ha convertido en el campeón de Chipre con el Apoel Nicosia. El defensa guipuzcoano llegó el pasado verano tras jugar en la Real B, Athletic B, Mirandés y Huelva. Comenzó jugando, y marcando goles, aunque en la parte final ha tenido menos protagonismo.

Otro de los grandes protagonistas de la temporada ha sido Sthepane Ruffier, guardameta del Saint Etienne, equipo con el que ha ganado la Copa de la Liga de Francia. El guardameta de Baiona ha vuelto a realizar una gran temporada y parece que equipos como el Valencia, Atlético de Madrid o el Milan se lo quieren llevar.

Otros jugadores que juegan fuera de Euskal Herria también han conseguido subir de categoría, como es el caso de Etxeita y Flaño, que han logrado ascender a la Primera División española con el Elche. El primero ha sido vital en la defensa de los alicantinos y en la próxima temporada jugará en el Athletic. El navarro ha tenido mucho menos protagonismo. Ion Vélez también está intentando ascender a la máxima categoría con el Girona, aunque para ello tendrá que superar al Almería entrenado por Xabi Gracia.

Otros han conseguido subir de Segunda B a Segunda, como son los casos de Ros y Tarantino, que han logrado el objetivo que se había marcado el Tenerife al inicio de la temporada. El centrocampista navarro ha sido titular indiscutible, mientras que el defensa vizcaino empezó siendo titular, pero en el tramo final de la campaña ha tenido mucho menos protagonismo.

Eder Díez, por su parte, ha logrado subir con el Chaves portugués. El delantero vizcaino ha realizado una gran temporada y en dos años ha conseguido dos ascensos consecutivos. En la temporada pasada lo logró con el Ourense y en esta con el Chaves. En Portugal están encantados con él y espera seguir jugando en Chaves, aunque es posible que tenga ofertas para jugar en otros equipos.

Pero también ha habido jugadores que no han pasado del todo bien, como es el caso de Gabilondo. El veterano jugador guipuzcoano se fue a Chipre para jugar en el AEK Larnaca, pero tras una lesión, que no parecía grave, decidió acabar su andadura en el AEK. Sarasola tampoco ha tenido suerte en el Olimpija de Ljubljana de Eslovenia. El guipuzcoano se fue con la maleta llena de ilusiones, comenzó jugando, pero en el mercado invernal le dieron la baja.

Otros, pese a que han jugado durante toda la temporada, han tenido problemas para cobrar, como son los casos de Santamaría en el Albacete, o Esnaola y Torre en el Noja, pero no son los únicos. Las deudas en los equipos de fútbol cada vez son más grandes.

Uno que no tiene problemas de dinero es el Mirandés, que está compuesto en su mayoría por jugadores vascos, pero que no tiene asegurado su continuidad en la Segunda División. Pese a que lo ha conseguido en el terreno de juego, pese a que su economía está saneada, pese a que sus jugadores y trabajadores cobran al final de cada mes, tiene la obligación de hacerse en sociedad anónima. Si no lo consigue en 10 días perderá la categoría, algo difícil de entender, cuando hay equipos con graves problemas económicos, que no les va a pasar nada. De todas formas, en Miranda esperan a que venga un gran inversor y puedan seguir compitiendo en Segunda, que es donde le corresponde jugar.

En el capitulo de los entrenadores, Andoni Goikoetxea se ha ido a la aventura y es el seleccionador de Guinea Ecuatorial, un país muy complicado para entrenar. Uno de los objetivos de los africanos era lograr el billete para jugar la fase final de la clasificación para el Mundial de Brasil, aunque el ex del Athletic apenas ha tenido tiempo para hacer gran cosa y no lo ha podido conseguir.