Llevamos años escaldados. Poco a poco, como si de un goteo incesante se tratara, van perdiendo valor nuestras pensiones. Y miramos alrededor y encontramos pensiones de mi- seria y una enorme lista de mujeres sin pensión.

No les es suficiente. El hachazo que ahora nos anuncian va a ser de órdago. Nos lo van diciendo machaconamente para tratar de convencernos de la necesidad de la medida.

De todo lo que nos dicen, solo una cosa es segura: la caída del valor de las pensiones hasta bajar en poco tiempo un 25% poco más o menos.

Desaparece el IPC como medida para la revalorización y se inventan la palabra «sostenibilidad» para hacer bailar nuestro dinero al ritmo que marquen los poderosos.

Las órdenes vienen de arriba, de muy arriba. La gran banca, las aseguradoras... en definitiva es el Capital quien maneja los hilos de esta sociedad; la «crisis» la están aprovechando para asentar su ley: mayor cota de beneficios a base de aumentar la miseria de la clase obrera.

Para ello se valen de los gobiernos títeres sean de un color u otro. Obedientes a sus mandatos, corruptos hasta dar vergüenza y tiranos ante las reclamaciones populares.

Tengámoslo claro: en pocos años nuestras pensiones serán de beneficencia, mientras banqueros, políticos, empresarios... seguirán holgazaneando.

Y para engañarnos han creado la «Comisión de expertos», para que ratifiquen lo que el Gobierno quiere. Estaba cantado; personajes del mundo de la Banca y de las Aseguradoras y uno o dos «progresistas» para dar barniz democrático a la gran estafa.

Nos vienen muchas preguntas: ¿no hay más remedio que aguantar? ¿No hay nada que hacer? ¿Podremos evitar este nuevo golpe?

Si una marea de personas jubiladas nos pusiéramos en contra, lograríamos parar este latrocinio. Es por eso que nos hemos unido a otras organizaciones para conseguir esa marea.

Al unísono protestar y gritar. La cita la tenemos hoy en la Plaza del Castillo de Iruñea.

El número de personas jubiladas es nuestra fuerza. Pero no basta con protestar. Mirando al futuro nuestro y de la siguiente generación, es necesario que las personas jubiladas debatamos para buscar una salida.

En Sasoia tenemos claro que la salida auténtica es cambiar este sistema injusto y depredador por otro más igualitario y humano; por ello nuestro compromiso de apoyo a otras organizaciones que luchan con el mismo objetivo.

En ese caminar, creemos que tenemos que romper con la Caja Unica del Estado y hacer una para Euskal Herria.

Hay una razón bien clara; aquí tenemos posibilidades de controlarla y que sirva, como toda la economía, para el bienestar general. Además, es un paso importante para el poder de decisión sobre nuestro futuro como pueblo.

Dicen que eso es falta de solidaridad con otros pueblos del Estado; la palabra solidaridad en boca de muchos de ellos suena a mofa, cuando han robado del dinero público para sus propios intereses, sean personales u organizativos. Desde la libertad, no quepa duda de que seremos solidarios con los pobres de esta tierra y con quienes en otros pueblos luchan por cambiar este mundo capitalista.

Desde Sasoia, lanzamos la invitación a movilizarnos y a debatir sobre todo esto. Y para ello ponemos a vuestra disposición nuestro correo electrónico (sasoia08hotmail.com), que está abierto a recibir todas las aportaciones.