Agentes educativos de distintos ámbitos (Ikastolen Elkartea, Sortzen-Ikasbatuaz, ELA, LAB, STEE-EILAS o Ikasle Abertzaleak, entre otros) realizaron ayer una comparecencia conjunta en Bilbo para anunciar la convocatoria de una manifestación contra la LOMCE para el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, como «punto de partida» de una dinámica de acuerdos y movilizaciones que tengan como principal objetivo «la construcción de un sistema educativo propio en Euskal Herria».

En ese sentido, los convocantes consideraron que «es hora de que la ciudadanía y la comunidad educativa de Euskal Herria, sin ninguna imposición ni injerencia, debata en torno a ese sistema que quiere y necesita nuestro pueblo, y de nuevos pasos irreversibles».

Los propios agentes estiman que en ese camino de construcción no parten desde cero, destacando «el compromiso y la voluntad demostrada por toda la comunidad educativa y mediante los amplios acuerdos conseguidos, para ir tejiendo otro modelo educativo por encima de leyes y decretos».

Con las bases puestas

A pesar de reconocer que todavía «tenemos mucho por hacer», los distintos agentes hicieron hincapié en el programa de mínimos, en los contenidos básicos consensuados, para utilizarlos como «base necesaria» para seguir trabajando, desarrollando y profundizando en varios puntos.

A grandes rasgos, se busca una educación «inclusiva, compensadora, integradora y coeducativa basada en la igualdad de oportunidades, en la equidad y en la calidad», una vieja aspiración como el currículum propio para el país, un único modelo lingüístico, la participación democrática de la comunidad educativa y la ciudadanía en las decisiones de la educación, y la creación de un marco normativo propio que incluyera todos estos puntos.

Con ese objetivo, realizaron un llamamiento a los partidos políticos e instituciones de Hego Euskal Herria para que «de ninguna manera se aplique la LOMCE», y para que, al mismo tiempo, se den pasos para conseguir los recursos que faciliten la creación de ese sistema educativo propio.

Estos, por su parte, se comprometieron a «no aceptar ninguna imposición, hacer frente a la LOMCE y elaborar estrategias comunes para que no se aplique en nuestro pueblo».

Los propios convocantes quisieron señalar que la cita está totalmente abierta y que buscarán recabar nuevas adhesiones de sindicatos y otros agentes, aunque estos se darán a conocer más adelante mediante otras convocatorias.