Ernest Béhaxétéguy nació en Hendaia, tiene 78 años y está retirado. Llegó a Quebec en 1968 con su mujer y sus dos hijos procedientes de Burdeos. El pasado lunes por la tarde sacó brillo a su txapela, cogió su ikurriña y puso rumbo a la Place des Festivals de Montreal porque allí tenía una cita con otro vasco, el incombustible Fermin Muguruza. La suya no era la única ikurriña que ondeaba en el downtown montrealés, otros miembros de la comunidad vasca en Quebec se dieron cita en el último de los conciertos en Norteamérica de Muguruza y la Kontrakantxa en su gira No More Tour 2013. Después de tocar en Los Ángeles y en Nueva York, donde la banda tuvo que prescindir de la inestimable realización técnica de Ángel Katarain por denegación de visado, el grupo al completo se reencontró para asaltar las calles de Montreal donde le esperaba gente de todas las edades. Hasta un jovenzuelo que a hombros de su padre lucía la camiseta de la Euskal Selekzioa delante de todo el mundo.

No era la primera cita del irundarra en la ciudad ni la primera vez que las FrancoFolies de Montreal contaban con su presencia, en realidad era su cuarta visita al festival de la canción francófona más grande de América. Al sonido de una pelota contra el frontón y de unos irrintzis, incondicionales y curiosos empezaron a congregarse hasta llenar el recinto. Fermin tomó el hilo de dos de sus temas escritos a medias en francés -Eguraldi Lainotsua Hiriburua y La Fille Du Quartier Populaire- para introducir su mensaje y dedicar el concierto a los estudiantes que protagonizaron la gran huelga universitaria en 2012. Precisamente ahora es cuando se cumple un año de las protestas bautizadas como primavera quebequense contra el alza de las matrículas universitarias aplicada por el antiguo gobierno liberal de Jean Charest. Los llamados carrés rouges, portadores de un recuadro rojo como símbolo de la huelga indefinida también estuvieron en la Place des Festivals.

Gran admiración causaron entre el público los virtuosos solos de trikitixa de Xabi Solano, en canciones como In-Komunikazioa o entonando La Internacional, a los que Muguruza añadió un especial saludo «para todos los vascos que habitan este país y que mantienen vivas sus raíces». Una huella que se remonta hasta el siglo XVI y que permanece en topónimos como la Île aux Basques, una isla fluvial en el estuario marítimo del río Saint-Laurent donde pescadores vascos establecieron los primeros contactos entre europeos y amerindios.

Bullicio y compromiso

Con la mirada puesta en el reloj, por la estrechez horaria de un festival, Fermin y su banda aceptaron el reto de hacer hervir el público en menos de una hora. Su objetivo vio la luz hacia medio concierto, cuando echaron mano de grandes temas reggae como Euskal Herria Jamaika Clash, Big Beñat o la versión en euskera de «54-46», el clásico del jamaiquino Toots Hibbert. Cerró el ciclo tropical la bien conocida «FM 99.00 Dub Manifest», que el público danzó a placer. Reto conseguido.

Hubo también recuerdo para los prisioneros políticos y para Palestina, al son de una aclamada «Yalah Yalah Ramallah». Un guiño para el pueblo kurdo con Newroz recordó que este gran tour mundial tomó salida en su tierra. La fiesta terminó, como no podía ser de otro modo, al ritmo enloquecido de Sarri, Sarri y con un público ya completamente entregado. Ernest, a sus 78 años, bailó como el más joven, teniendo en cuenta que el mismo lunes se había levantado a las 4 de la madrugada para conducir desde Trois-Pistoles hasta Montreal. Es precisamente en esta población del Bas-Saint-Laurent donde ha iniciado su viaje una trainera impulsada a remo por vascos y quebequenses que prevé llegar a Montreal el 1 de julio tras 500 kilómetros de recorrido. La aventura, bautizada Indianoak 2013, es un proyecto de la asociación Ibaialde de Angelu y de Euskal Etxea de Montreal.

En Montreal, la fiesta no terminó ahí. Las FrancoFolies tienen aún un fin de semana para vivir intensamente. Por su parte, Fermin Muguruza y la Kontrakantxa ponen estos días rumbo a casa, con varios conciertos en Euskal Herria en lo que queda de junio y con la mirada puesta en Europa, Asia y Oceanía.