Rousseff ve legítimas las protestas y dice que «se debe escuchar la voz de la calle»
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que «se debe escuchar la voz de la calle» ante las manifestaciones -las mayores en dos décadas- que desde hacia diez días se extienden por el país, exigiendo mejores servicios públicos y denunciando el gasto en grandes eventos.
GARA |
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, considera que «las manifestaciones pacíficas son legítimas y propias de la democracia», suavizando el tono con el que el ministro de Deportes, Aldo Rebelo, había afirmado que el Gobierno no tolerará manifestaciones contra los partidos de la Copa Confederaciones de fútbol, inaugurada el fin de semana en medio de protestas contra los gastos del Mundial 2014 y las Olimpiadas de 2016.
Animados por la dimensión de las manifestaciones del lunes que reunieron a más de 250.000 personas en las principales ciudades del país, los jóvenes brasileños convocaron ayer nuevas marchas que, más allá del precio del billete de autobús, que originó la movilización, protestan por la escasa calidad de los servicios, la corrupción, la inflación y la violencia policial, reflejando un profundo malestar generalizado.
«El Gobierno está preocupado», admitió el jefe de gabinete de la Presidencia brasileña, Gilberto Carvalho.
Ayer Rousseff insistió en que «la voz de la calle tiene que ser escuchada» y que las multitudes que han salido a protestar en demandas de mejores servicios han «enviado un mensaje directo a los gobernantes».
La presidenta reconoció que las protestas «demuestran el valor de la democracia» y revelan que «los ciudadanos están a la búsqueda de sus derechos». En sus primeras declaraciones públicas sobre las protestas que desde casi diez días se expanden por el país, la jefa de Estado señaló que las demandas de la población (...) comprueban el valor intrínseco de la democracia». Sin embargo, el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, tras recibir a miembros del movimiento que ha convocado las protestas y, aunque dijo entender sus demandas, afirmó que es «imposible» anular la subida del transporte.
En cambio, en respuesta a esa presión, los ayuntamientos de Porto Alegre y Recife, anunciaron hoy leves reducciones en los precios de las tarifas
La movilización se mantiene. En Sao Paulo, donde el lunes se reunieron 65.000 manifestantes, para hoy los convocantes esperaban 100.000. La jornada del lunes acabó con enfrentamientos, heridos y el asalto del Parlamento del Estado de Rio, donde mañana se prevén más manifestaciones. Jugadores de la selección brasileña de fútbol, como David Luiz y Givanildo Vieira de Sousa, se solidarizaron con las protestas.
El 84 % de los manifestantes de Sao Paulo del lunes no tienen preferencia por ningún partido político, mientras que el 71 % aseguraron que acudían por primera vez desde que comenzaron las protestas, según una encuesta publicada por el diario «Folha».