El alcalde de Montreal, Michael Applebaum, anunció ayer su dimisión, ocho meses después de ser elegido, presionado por los procesos judiciales que le implican en casos de corrupción.

«Mantengo mi inocencia», declaró Applebaum, de 50 años, afirmando su «intención de luchar» después de que el lunes fuera inculpado por 14 cargos por la UPAC, una unidad anticorrupción de la policía quebequesa. Había accedido a la Alcaldía de Montreal el pasado diciembre, precisamente tras la dimisión de Gérald Tremblay, por un escándalo de corrupción que sigue salpicando a autoridades municipales

La UPAC detuvo a Applebaum el lunes bajo al acusación de «complot, abuso de confianza y actos de corrupción en los asuntos municipales». «Nunca tomé ni una moneda de nadie», aseguró el primer alcalde anglófono con que contaba Montreal en un siglo.