El presidente chino, Xi Jinping, va a acometer una «gran limpieza» en el Partido Comunista dentro de su lucha contra la corrupción, según los medios oficiales. Xi quiere afrontar la corrupción endémica en todos los niveles del Gobierno, una plaga que, a su juicio, amenaza el futuro del partido.

Esta «campaña de un año» se dirigirá a lo que la agencia oficial Nueva China calificó de «modos de trabajo indeseables, como el formalismo, la burocracia, el relajamiento y el derroche». La agencia informó que el buró político del Comité Central del Partido decidió en abril lanzar una campaña «para reforzar los lazos entre los miembros del partido y el público» que se pondrá en marcha en el segundo semestre del año.

En una conferencia con la que quiso abrir esta campaña, el presidente Xi declaró que pretende «hacer frente a las formas de trabajo» y se centrará en «líderes y órganos del partido a nivel de distrito o en los niveles superiores para examinar sus prácticas y corregir su mal comportamiento».

La agencia Nueva China añadió que los otros seis miembros del Comité Permanente también asistieron a la conferencia.