Doce días después de que la Junta Directiva anunciara la no renovación de Marcelo Bielsa solo hay un interrogante que tiene en vilo a la parroquia rojiblanca tanto como la presentación del nuevo entrenador -EiTB avanzó ayer que será este viernes-, cual es, si el técnico argentino se despedirá o no en una comparecencia de la afición del Athletic. Fracasadas las conversaciones aireadas por el Santos brasileño, parece que el rosarino seguirá de momento entre nosotros, al menos hasta este fin de semana. Si dirá adiós o no antes de partir sigue siendo una incógnita que parece condicionar la presentación de Ernesto Valverde. Lo que sí parece claro es que no se marchará sin que parte de esos aficionados intenten despedirse.

En los últimos días se han sucedido algunos contactos entre las peñas que más animaban en el viejo San Mamés, con el fin de organizar un acto de despedida al técnico sudamericano y acudir al aeropuerto de Loiu el día de su partida. Ayer, los reunidos, Herri Norte Taldea, Piratak, Euskal Lions y Zazpiak Bat, desecharon el acto -tenían ya apalabrado el frontón del colegio Jesuítas de Indautxu- tras hablar con el propio Bielsa y este expresarles su agradecimiento por la idea y el apoyo continuado estos dos años, pero no sentirse anímicamente con fuerzas para acudir al mismo.

Estos grupos de aficionados sí decidieron mantener su intención de estar presentes y hacer un llamamiento para que se acuda a ese agurra a Bielsa en la misma terminal del aeropuerto vizcaino, aunque se desconoce la fecha de su marcha.

Al contrario de la aséptica gratitud mostrada por Josu Urrutia a la labor y legado de Bielsa en estos dos años en el banquillo rojiblanco, es evidente que buena parte de la masa social quiere mostrar al argentino ese agradecimiento y cariño. En la página web aupaAthletic.com, donde han abierto un espacio para enviar despedidas, ayer ya eran más de 1.200 los mensajes enviados y que se harán llegar al Loco. Una iniciativa a la que se une ahora la de las peñas más `guerreras' de la vieja Catedral.

Muestras de aprecio que contrastan con el goteo de noticias que se publican y donde no se duda en achacar al propio Bielsa una supuesta división de la masa social rojiblanca, justificando en una `cara oculta' del técnico -es un secreto a voces que en Lezama pocos le soportaban, desde jardineros hasta chóferes de autobús, pasando por el vestuario- el silenciamiento de los motivos por los que la directiva prescindió del argentino, preparando el terreno para la llegada de Valverde como si de un `pacificador' se tratara, e intentando reflotar la imagen de un Urrutia cuya popularidad está más baja que las de los ministros Montoro y Fátima Bañez.

Con los grandes medios de comunicación vizcainos embarcados en una cruzada con la cabeza del de Lekeitio de trofeo, con Bielsa como muñeco de pim pam pum y el Athletic en medio de esta escaramuza mediática, los gestores del Athletic parecen no haberse percatado de que lo que les ha perdido ante sus socios y aficionados no ha sido tanto la no renovación sino las formas; el qué y el cómo.

Lecciones comunicativas

La cuestionada política de comunicación del club esta vez sí ha tenido razones para serlo. Y justo en una comparecencia de Urrutia que, como en la de presentación del partido de despedida de San Mamés, el presidente estuvo muy alejado del aplomo que mostró en aquella otra en que argumentó con solidez la puerta abierta a Fernando Llorente.

El Athletic, sus gestores, quizá debieran haber leído las reflexiones de Xavier Peytibi, catalán consultor de comunicación política y pública y galardonado en New York con el Victory Award 2013 al mejor blog de comunicación política. En un reciente artículo en su web, titulado ``La comunicación en crisis'', su autor sostiene que «una crisis es una crisis, y se arregla con comunicación, no con publicidad».

En esa línea, subraya que «una crisis puede destruir a una empresa -o a un partido- si no reacciona y si no está preparado. Y una crisis mal gestionada en la comunicación puede destruir la confianza existente, y no poderla recuperar. Cuidemos siempre la confianza, con lo que decimos pero sobre todo con lo que hacemos. Hay que dar ejemplo. La gente se fija en el cómo: qué dices y cómo cumples lo que dices». Y concluía: «Lo importante es la actitud. Debemos crear la percepción de querer informar al público». Y los gestores del Athletic han hecho todo lo contrario.