Los concejales del PP de Olazti, Altsasu, Etxarri y Uharte, todos ellos provenientes de otros pueblos e incluso comunidades, han registrado mociones solicitando una mayor implicación de los Ayuntamientos y Manco- munidad de Sakana a la hora de crear empleo, y piden destinar el dinero invertido en la implantación de un nuevo modelo de recogida de residuos a este fin. Como presidente de la Mancomunidad, me veo obligado a desenmas- carar la falta de honestidad, las mentiras y el escaqueo de estos a la hora de participar activamente en la solución de los problemas que vivimos en Sakana, así como denunciar la política de acoso y derribo que están realizando.

El desarrollo económico no es competencia de los ayuntamientos ni de la Mancomunidad, es competencia del Gobierno de Navarra y el Estado. A pesar de ello, las entidades locales de Sakana están realizando un gran esfuerzo en este sentido.

En el año 2011 la amplia mayoría social de Sakana se reunió en torno a la Mesa de Crisis, donde se acordaron una serie de actuaciones para afrontar la crisis de la comarca. Atendiendo a dicho acuerdo, las entidades locales (ayuntamientos y Mancomunidad) han materializado aquellos puntos del acuerdo a pesar de no ser de su competencia. Los han asumido y costeado sin ningún tipo de ayuda por parte de las entidades competentes (Gobierno Navarra y Estado): la creación de la Agencia de Desarrollo de Sakana y la puesta en marcha del Plan Estratégico de Sakana.

Por otra parte, la Mancomunidad de Sakana lleva varios meses trabajando en la implantación de un nuevo modelo de recogida, cuyo único objetivo es mejorar las tasas de recogida selectiva que en la actualidad, en nuestra Comarca, se sitúa en torno al 25%.

Para ello, viene trabajando con los ayuntamientos de Sakana para que la implantación del nuevo modelo sea lo más consensuado posible y adaptado a la realidad de cada población. Además, se han realizado decenas de reuniones con los habitantes de los distintos municipios donde se ha explicado el sistema que corresponde a cada población.

Fruto de todo ello, el nuevo sistema se implantará este mes, en el que se van a combinar el nuevo modelo con el actual, que se mantendrá mientras dos ayuntamientos no acuerden con la Mancomunidad la implantación de uno nuevo.

Este nuevo modelo comportará que la fracción orgánica se recogerá y tratará en las distintas poblaciones -es el caso Irañeta, Ziordia, Arruazu, Etxarri Aranatz, Olazti, Urdiain, Iturmendi, Bakaiku, Lakuntza, Arbizu, Lizarraga, Unanu, Dorrao y todos los concejos del ayuntamiento de Arakil- de forma que se dejará de mezclar dicha fracción con el resto. En Sakana para el residuo orgánico se han ofrecido tres posibilidades: el autocompostaje, el compostaje comunitario y el sistema puerta a puerta. El resto de fracciones se recogerán puerta a puerta o mediante zonas controladas y destinadas a ello en las poblaciones más pequeñas. El cristal se seguirá depositando en los iglús verdes.

La apuesta por el compostaje -tanto doméstico como comunitario- va a suponer que inicialmente más de 2.500 familias de Sakana participen en este sistema de tratamiento de la fracción orgánica, por ello no deberán de ser recogidas ni transportadas a ninguna planta para su tratamiento.

La Mancomunidad viene explicando por qué su apuesta por el compostaje comunitario y qué ventajas comporta éste sobre el quinto contenedor. Lo ha explicado claramente en todas las charlas y reuniones que se han celebrado, indicando que en Sakana, el quinto contenedor que algunos reivindican ya se va a ofrecer. El quinto contenedor en Sakana se va a llamar «compostaje comunitario». El compostaje comunitario permite que el usuario deposite, en el horario que mejor le convenga, los residuos orgánicos que genere, pero con la ventaja sobre el quinto contenedor que esos residuos ya no tendrán que ser recogidos por un camión y traslados a una planta para su tratamiento, sino que compostarán in situ. Además, la Mancomunidad va aplicar la bonificación del 15% de su tasa a todos los que participen de este sistema de compostaje comunitario o individual. Quien reivindique el quinto contenedor lo va a tener junto a su domicilio en los compostadores comunitarios.

Los gastos inicialmente previstos de implantación, en torno 1.017.000 euros, se han visto reducidos en la actualidad a un total -aproximado- de 750.000 euros. Hay que indicar que -aproximadamente- un 68% se ha invertido en proveedores o suministradores de Sakana.

Empresas o profesionales tales como, Carpintería Garciandía SL, Carpintería Lizarraga SL, Suministros Sutek SL, Sendolurra SLU, Talleres Irulizar SLL, Red Integral de Servicios S. Coop., Igoakin Estudio Arquitectura, Gertu S.C., Piensos Unamuno S.L., Sakana Laser S.A., Gráficas Sakana S.L., Suministros Aritzalko SL, Txartel Kopia SL., Irura materiales y complementos de Construcción SL, Kate Informática SL, Bierrik Fundazioa, Eloy Macías Excavaciones, SDI Imprenta Ijurgoi SL, Skakomunika..., han sido quienes han percibido ese 68% del gasto realizado para los nuevos modelos de recogida, y quienes han visto mejorada su situación económica y de empleo por el gasto realizado por la Mancomunidad.

El trabajo de investigación y desarrollo realizado por la Mancomunidad y una empresa colaboradora de la zona, ha permitido crear un diseño de áreas de aportación, puntos de emergencia, postes de recogida de madera y compostadores comunitarios de madera, que está siendo analizada por otras mancomunidades y ayuntamientos, que está permitiendo a las empresas de Sakana recibir nuevos pedidos.

No se puede sostener -si no es desde una posición demagógica- la propuesta de «destinar a la creación de empleo y fomento de la actividad económica el dinero previsto (más de un millón de euros) para la implantación del sistema de recogida puerta a puerta».

La Mancomunidad va a implantar dos nuevos modelos de recogida, no sólo el puerta a puerta, no va a gastar ese millón de euros y, además, con las inversiones realizadas -tal como se ha indicado- está sosteniendo el empleo y fomentando la actividad económica de las empresas que están colaborando en la implantación, las cuales en su mayor parte, son empresas radicadas en Sakana.

Por otro lado, no sólo es demagógico el mensaje que se ha querido transmitir a la sociedad sino que es mentira que ese dinero se pudiera gastar por la Mancomunidad en la creación de empleo. En primer lugar, porque las competencias en esa materia son muy limitadas, por no decir nulas, y en segundo, porque todo el gasto que se va a producir en la implantación de los nuevos modelos de recogida selectiva de residuos se financiará con ingresos afectados a esos gastos. Dicho de otro modo, los ingresos que provengan de subvenciones, créditos bancarios o tasas por recogida sólo pueden ser gastados en el actividades relacionadas con la recogida o tratamiento de los residuos, y en nada más. Hay una afectación del destino, porque -por ejemplo- el coste financiero del crédito solicitado se va a amortizar con los ingresos derivados de la recogida de más cartón y envases, y de su venta, así como parte se finan- ciará vía tasas, sin un incremento de la actual.

Proponer gastar el dinero proveniente de los residuos para otras cosas es desconocer lo que dice la legalidad presupuestaria y la financiación de las mancomunidades.