El nuevo proyecto rojillo
Un brazalete con dueño
Apenas diez minutos de reunión bastaron para que Patxi Puñal renovase su contrato con Osasuna por una temporada más.
Amaia U. LASAGABASTER
Por si a alguien le quedaba alguna duda, el brazalete de capitán de Osasuna tiene dueño. Y su nombre es Patxi Puñal. Pese a ciertos rumores surgidos en las últimas jornadas, en el club rojillo estaban convencidos de que no habría problemas para seguir contando con el centrocampista que, efectivamente, acordó ayer su renovación por una temporada.
Lo hizo en una conversación express. Apenas diez minutos necesitaron las dos partes para acordar los términos del nuevo contrato, en condiciones muy parecidas al anterior según ha podido saber GARA, por el que Puñal defenderá la camiseta rojilla por 13ª temporada consecutiva. En realidad, el de Huarte debutó con el primer equipo hace 16 años, con Osasuna todavía en Segunda. Fue en Ipurua, en la última jornada de la temporada 96/97. Le quedaba camino por delante -con dos años de cesión en el Leganés incluidos- hasta convertirse en jugador de la primera plantilla de pleno derecho. Sucedió en la campaña 01/02, ya con los rojillos en Primera. Y hasta ahora.
Una larga carrera que ha convertido al jugador en el osasunista con más partidos disputados -en octubre alcanzaba los 463 de José Manuel Echevarria, ya son 484- e, indudablemente, en un referente dentro y fuera del campo. Ángel Martín González reconocía ayer la importancia de poder seguir contando con el capitán. «A final de temporada, en momentos complicados -recordó- apareció otra vez y nos volvió a dar muchísimo cuando nos estábamos jugando la vida. Juegue o no juegue, va a aportar en el vestuario mucho más de lo que la gente puede pensar. Es el capitán, un hombre muy respetado, todos los compañeros le admiran. No es muy hablador, pero cuando dice una palabra en el vestuario, se le escucha. Tiene peso. Por todo eso creo que debe seguir jugando con nosotros».
Javi Martínez
La continuidad de Puñal no es la única buena noticia que recibió en la jornada de ayer Osasuna, cuyas arcas, bien necesitadas, van a engordar en los próximos días. El club había presentado un recurso ante la FIFA, al considerar que le correspondía un porcentaje de los 40 millones de euros que pagó el Bayern de Munich al Athletic el pasado verano por Javi Martínez, en concepto de derechos de formación. El equipo bávaro se negó a abonar ninguna cantidad, pero la FIFA ha resuelto que le corresponde pagar 800.000 euros a Osasuna en el plazo máximo de un mes. Txuma Peralta adelantaba ayer que el Bayern ha acatado la resolución y que procederá a ingresar el dinero en los próximos días.
Un dinero que viene de perlas a la maltrecha economía osasunista y que, salvo sorpresa, se añadirá al que cobrará Osasuna por el traspaso de Kike Sola. Aunque, como reconoce Martín González, las negociaciones con el Athletic avanzan, si lo hacen, muy despacito. «No hay novedades, está todo como estaba -confirmó-. Además es un tema que no me gusta comentarlo demasiado porque no ayuda a nadie, ni al Athletic, ni a Osasuna, ni al jugador. Lo mejor es que seamos discretos». El secretario técnico rojillo ni siquiera se quiere posicionar sobre la resolución final que puedan tener las conversaciones. «Osasuna no asume nada. Osasuna sabe que el jugador tiene un año más de contrato con nosotros, que está negociando con un equipo y que si podemos hacerlo a gusto de todos, perfecto. Si no, si alguna parte no está confirme, no será un buen acuerdo y no se firmará», aseguró.
El mercado, parado
Lo cierto es que algo muy raro tendría que pasar para que Sola vistiera la camiseta rojilla la próxima temporada, con lo que al club le toca trabajar en la incorporación de efectivos para el ataque. A nadie se le escapa, y así lo confirmó Martín González, que no es una tarea sencilla. «Está claro que es un puesto muy importante, que si acertamos con jugadores arriba que nos aporten goles, te puede garantizar la permanencia año tras año. Y eso estamos intentando, acertar. No es fácil porque disponemos de lo que disponemos, tienen que ser jugadores que lleguen libres o cedidos, y no es fácil. Pero tenemos la ilusión de poder tener un par de delanteros buenos que compitan». Lo cierto es que la búsqueda no es exclusiva de Osasuna, pero el movimiento es nulo. «La Primera está parada y la Segunda todavía más. El mercado está muy quieto».
Martín González, por último, adelantó que Eneko Satrustegi comenzará la temporada con el primer equipo. El defensa sale de una lesión, pero «en la primera vuelta estará con nosotros. Osasuna es un club señor y le dará la oportunidad, aunque a partir de ahí será el jugador el que se tenga que ganar su continuidad», reflexionó.
Tal y como cabía esperar, la llegada de Lotiès se traduce en la marcha de Rubén.
Una decisión económica, admitió Martín González, ya que en principio se contaba con el central. «Nuestra intención era que siguiese. En un principio se nos dijo que sí, pero cambiaron las tornas, económicamente estamos como estamos, y se nos dijo que solo podía ser uno». El acuerdo con Lotiès ya estaba hecho, así que Rubén no seguirá.
Respecto al francés, que ayer se mostró encantado en su presentación oficial, explicó que se trata de un jugador «rápido, con buen juego aéreo y salida de balón y que se adapta a diferentes puestos. No es excesivamente agresivo, pero su velocidad hace que muchas veces no necesite hacer faltas». A.U.L.