El Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) inauguró ayer en Elgoibar su primera estación de transferencia, destinada al transporte de las fracciones de orgánico y resto. Este centro facilitará que los camiones encargados de la recogida depositen su carga en otros vehículos de mayor capacidad -23 toneladas- y que estos últimos los transporten a los centros correspondientes, lo que supondrá un importante ahorro económico y medioambiental.

La instalación cuenta con una superficie de 8.500 metros cuadrados y su coste ha ascendido a 1,4 millones de euros. Dispone de tres tolvas para facilitar un tráfico más fluido, así como de una báscula para pesar los residuos y poder llevar un control exhaustivo de los mismos. El de Elgoibar es el primer centro de transferencia de GHK, mientras que la Mancomunidad de San Marcos dispone del suyo propio.

En el acto estuvieron presentes Alfredo Etxeberria (PNV), alcalde de Elgoibar; Arcadio Benítez (PSE), presidente de la Mancomunidad de Debabarrena; Iñaki Errazkin, diputado foral de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y Ainhoa Intxaurrandieta, vicepresidenta de GHK. Estos dos últimos forman parte de Bildu.

Segura se pasa al PaP

Segura pondrá en marcha el próximo 4 de julio el sistema de recogida puerta a puerta. Según explicó ayer la alcaldesa, Eluska Gerriko, en esta localidad llevan más de dos años con el quinto contenedor pero «reciclamos solamente el 36% de los residuos que generamos». La entrega del material se efectuará entre el 27 y el 29 en Botikaxar.

«A los vecinos del casco urbano les entregaremos cubos, bolsas compostables y el calendario de pared. Los vecinos de las zonas rurales o diseminadas dispondrán de dos áreas de recogida, situadas en Madalena y Zubiberri. De momento, se dejarán abiertas», indicó Gerriko. Hasta la fecha, el PaP se ha implantado en tres municipios de la Mancomunidad de Sasieta: Zaldibia, Legorreta e Itsasondo.