El ministro español de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, minimizó los problemas de deslizamientos provocados por las obras de recrecimiento de la presa de Esa, destacando que las obras de emergencia que se han visto obligados a acometer «están dando sus frutos y han logrado frenarlos casi totalmente».

Arias Cañete respondió ayer en el Congreso a una pregunta del diputado de Amaiur Sabino Cuadra, que vestía una camiseta de la plataforma Yesa + No. El parlamentario abertzale quería saber si el Gobierno español asume la responsabilidad por los daños que puedan provocar las obras de recrecimiento y le recordó que informes como el del profesor de la Universidad de Zaragoza Antonio Casas alertan del riesgo para las poblaciones situadas aguas abajo.

«¿Se va a seguir lavando las manos? ¿Por qué no se va a vivir a las urbanizaciones desalojadas o a Sangüesa?», añadió Cuadra, que recordó que Xavier de Pedro, presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), organismo dependiente del Ministerio que dirige Arias Cañete, se ha negado a dar explicaciones sobre la situación de Esa en el Parlamento navarro.

El ministro se limitó a responder que el Gobierno español «ha asumido en todo momento su responsabilidad» y destacó que está asumiendo los gastos de alquiler de los vecinos de las urbanizaciones desalojadas por el deslizamiento de febrero. Sin embargo, no hizo referencia a la respuesta por escrito remitida al propio Cuadra a comienzos de mes en la que el Gobierno español elude cualquier responsabilidad en las evacuaciones de febrero a pesar de que asume el pago de los alquileres.