Roussef pide el apoyo de Lula ante las protestas que se extienden por Brasil
La presidenta de Brasil, Dilma Roussef, ha pedido el apoyo de su predecesor, Luiz Inazio Lula da Silva y de su partido (PT) ante la ola de protestas que se extiende por el país para reclamar mejores servicios públicos y menos derroche en grandes eventos deportivos.
GARA |
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, viajó ayer a Sao Paulo para reunirse con su antecesor en el cargo, Luiz Inácio Lula da Silva, y con el presidente del Partido de los Trabajadores (PT), Rui Falcao, para abordar la ola de protestas en las principales ciudades brasileñas. Roussef se reunió con Lula y Falcao en un hotel cercano al aeropuerto.
Las movilizaciones comenzaron hace diez días en Sao Paulo por la subida del precio del transporte público de 3 a 3,20 reales, pero la represión de la Policía Militar las radicalizó y aumentó su intensidad.
Desde entonces, miles de personas han tomado las calles de las principales ciudades para protestar, ya no solo por estas tarifas, sino también por los enormes gastos de la Copa Confederaciones, el Mundial de fútbol de 2014 y las Olimpiadas de 2016, así como en defensa de los servicios públicos.
Han hecho que incluso la presidenta afirme que debe «escucharse la voz de la calle» y diga que comparte las demandas de los manifestantes. «Mi gobierno está escuchando las voces del cambio», aseguró.
Pero las movilizaciones continuaron ayer y los enfrentamientos con la Policía se reprodujeron en Fortaleza, escenario del partido Brasil-México, donde unos 10.000 manifestantes se acercaron al estadio Castelao con gritos como «Brasil, despierta, un profesor vale más que Neymar». En Sao Paulo, cientos de «indignados» quemaron neumáticos frente a un numeroso grupo de policías que vigilaba sus movimientos, y bloquearon dos autovías que conducen a la ciudad, escenario de violentas manifestaciones en la noche del martes.
El vicepresidente, Michel Temer, compartió el tono de la presidenta y afirmó que su Gobierno debe «atender al diálogo» y a «las demandas sociales». La situación en su país hizo que Temer pusiera fin precipitadamente a su visita a Israel y Palestina. En la misma línea, el Gobierno ha apoyado la aprobación en el Congreso de un proyecto de ley para reducir la carga tributaria sobre el transporte público y conseguir así una bajada de los precios. Igualmente, un total de 11 ciudades brasileñas han decidido reducir el precio del transporte público y el alcalde de Sao Paulo, Fernando Haddad, ha dejado la puerta abierta a revocar la subida del precio del transporte público comprometiéndose a reflexionar sobre ello, tras reunirse durante cuatro horas con el Consejo de la Ciudad.
El Ministerio de Justicia ha desplegado tropas de élite de la Fuerza de Seguridad Nacional en los alrededores de los estadios de fútbol donde se juega la Copa Confederaciones, y a algunos de los cuales han llegado las protestas.