La UE sopesa que la nueva PAC no suponga pérdidas de más del 30% para nadie
GARA | LUXEMBURGO
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE), la Eurocámara y la Comisión Europea (CE) discutía ayer por la noche en Luxemburgo la posibilidad de que ningún sector pierda más del 30% del nivel de ayudas que recibe en la actualidad de la Política Agraria Común (PAC) cuando entre en vigor la reforma, como parte de los acercamientos que intentan las partes en la fase final de negociación para intentar cerrar un acuerdo político definitivo de aquí a mañana.
Bruselas planteó en un inicio un reequilibrio de los apoyos para que todos los agricultores de una misma región o país cobraran el mismo apoyo por hectárea, independientemente de su cultivo o de su demarcación, pero estados como el español y el francés rechazaron esta opción por considerarla muy perjudicial para sus respectivos agricultores.
Al término de un primer trílogo de ayer entre las tres instituciones, la eurodiputada del PSOE Iratxe García, miembro del equipo negociador enviado por el Parlamento Europeo a Luxemburgo, habló de ciertos «acercamientos» entre las partes en asuntos como la convergencia interna. García destacó que la «tasa plana» dentro de cada país podría ser de un 60% para cuando acabe el próximo periodo presupuestario, 2019-2020, pero advirtió de que sería «siempre prevaleciendo que ningún sector pierda el 30%» del apoyo actual.
Minimizar el reequilibrio de las ayudas dentro de cada país es una de las principales reivindicaciones del Estado español, que considera que el sistema propuesto por Bruselas no tiene en cuenta la fuerte diversidad del campo español.